La película argentina de Damián Szifron buscaba convertirse en la tercera del país en ganar un premio Oscar como el mejor film extranjero, pero no lo pudo conseguir, aunque en su haber cosechó muchos premios internacionales 

La película argentina «Relatos Salvajes», de Damián Szifrón, no fue elegida como el mejor film extranjero en la 87° edición de la ceremonia de los premios Oscar de la Academia de Hollywood, ya que la ganadora resultó ser la polaca «Ida».
La película de Szifron intentaba convertirse en el tercer film nacional en en obtener una estatuilla, pero no lo pudo conseguir.
Era la séptima película argentina candidata al Oscar, premio que se alzaron los films nacionales «El secreto de sus ojos», que lo obtuvo en 2010, y «La Historia Oficial», en 1986.
El resto de películas argentinas candidatas fueron «La tregua» (1974), «Camila» (1984), «Tango» (1998) y «El hijo de la novia» (2001).
También estuvo nominada «Un lugar en el mundo» (1992), pero fue presentada por Uruguay, luego de no ser preseleccionada por la academia argentina.

Al igual que el «El secreto de sus ojos», «Relatos Salvajes» llegó al Oscar luego de obtener el Goya a la mejor película (iberoamericana) en la última edición de los premios anuales del cine español, entregados a principios de febrero de este año en Madrid.
Además, el film de Szifron es la película más taquillera de la historia del cine argentino.
La película protagonizada por Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Rita Cortese, y Darío Grandinetti fue vista desde su estreno y hasta este sábado por 3.867.053 espectadores.
El film cuenta con el cineasta español Pedro Almodóvar entre sus productores.
En las seis historias breves que componen «Relatos salvajes», los protagonistas interpretan a seres expuestos a diversos modos de violencia social, en un grado tan alto que su forma de ver y pensar el mundo, sus creencias éticas, se derrumban y pierden sentido.
Uno de los puntos fuertes del filme es su capacidad de generar una revolución interior en los espectadores, al ponerlos en una situación límite frente a la cual no saben qué posición tomar, ya que los perturba y les produce profundas dudas acerca de su cosmovisión y moral.