El juez de Garantías y Transición de Victoria, Alejandro Calleja, clausuró la instrucción y elevó a juicio la causa en la que se investiga la muerte de María Florencia Crovetto y Laura Sena, en un choque ocurrido sobre el puente Rosario-Victoria, en junio de 2012. 

Francisco Ariel Álvarez será sometido a juicio, acusado por los delitos de homicidio culposo múltiple y lesiones graves culposas, por el hecho ocurrido el 10 de junio del año pasado.

A la altura del kilómetro 16 del puente Victoria-Rosario, Álvarez, a bordo de un Volkswagen Gol, decidió –pese a la línea amarilla en la curva y lo angosto de la ruta– hacer una maniobra prohibida de sobrepaso a un camión mosquito y chocó de frente contra un automóvil que viajaba en sentido contrario.

María Florencia Crovetto, de 30 años, murió en el acto; Laura Sena, su tía, de 45, agonizó durante 100 días, en terapia intensiva, y también falleció. Santiago, el esposo de Florencia, estuvo cinco horas atrapado en el auto, hasta que los bomberos lograron sacarlo, y todavía padece secuelas de las lesiones; Clara, la hija de ambos, que tenía 16 meses, perdió a su mamá.

El acusado, que vive en el partido bonaerense de La Matanza, no estuvo detenido ni siquiera un día y a punto estuvo de ser beneficiado con la suspensión del juicio a prueba: ofreció pintar la iglesia a la que concurre habitualmente, algo que rechazaron los familiares de las víctimas.