El Mundial arrasa con hábitos y costumbres y desparrama una sensación de fiesta que, al decir brasileño, nao tem fim. Sobre lo que más impacta es sobre las rutinas: una época de exaltación y pasiones que va mucho más allá del fútbol. Repasemos distintos escenarios y cómo la Copa del Mundo 2014 llegó para cambiarlo todo:

Tendencia 1- El amor en tiempos de Mundial

La intimidad sexual de las parejas también se altera. Un estudio de la compañía global P&G en toda Latinoamérica indica que el 72% de las mujeres tiene más deseos de estar con su pareja durante los partidos de fútbol del Mundial. Mientras que el 52% lo acepta como un «período de tiempo y pasiones masculinas».

Mariela Tesler Hansen, especialista en temas de sexualidad explica a Infobae: «Si el equipo nacional avanza hacia las instancias más decisivas, el hombre está más estimulado y eufórico. Libera más endorfinas y abre un espacio que la mujer puede aprovechar para estimular un juego sexual que favorece a los dos».

«En el caso de mujeres que buscan pareja, crece también el encuentro en bares con grupos de amigas disfrazadas de Argentina de pies a cabeza. Gritan eufóricas los goles de cualquier país, buscan una mirada o comentario del grupo de hombres que se encuentra en la mesa de al lado».

«Lo lúdico crece, el grito, el abrazo, la alegría o cualquier otra acción que surja naturalmente está permitida. Esto genera una libertad que descontrola y permite pensar menos y vivir más».

«Lo que es importante advertir es que no es tiempo de enojos, ni de recriminaciones porque él se pasa todo el día frente a la tele. El Mundial es para eso», refuerza la especialista.

Tendencia 2: Picadas saludables

¿Es posible disfrutar del mundial sin poner en riesgo nuestro peso corporal? Sí, pero implica disciplinarnos y organizarnos para comer sano y en un ambiente placentero. Ante todo los especialistas recomiendan comer antes o después del partido, nunca durante.

El doctor Ricardo Olmedo, médico especialista en Obesidad y Trastornos Alimentarios explica: «La clave es «‘anticiparnos» y organizar los alimentos y las porciones para dedicarnos a ellos sin las distracciones de un elemento externo y altamente emotivo como es un partido del mundial de fútbol».

«Debemos evitar juntar la comida con el partido porque las emociones que genera el fútbol atrapan todos nuestros sentidos, y quedan anulados los receptores que nos indican cuándo empezar a comer; aprecian la presentación, los colores, la textura, regulan el tiempo entre bocado y bocado, y nos indican cuándo decir basta. Todos estos signos de alerta quedan anulados cuando la atención está puesta en el partido. Nuestro sistema digestivo es nuestro segundo cerebro y libera unas sustancias (hormonas y neurotransmisores) de acuerdo a lo que estamos sintiendo», remarcó el doctor Olmedo, asesor médico del laboratorio Produmedix.

Las «picadas» más comunes están basadas en alimentos ricos en grasas, que generan una gran recompensa pero también compulsión. Ese ‘picoteo’ pasa a tener por objetivo calmar la ansiedad del partido, festejar, o compensar la tristeza de un mal resultado.

Entre otros, se incluyen diferentes snacks, fiambres, papas fritas, maní, quesos duros, bebidas azucaradas y cerveza. Solo por dar un ejemplo, 4 rodajas de salame aportan 276 calorías; 100 gramos de papas fritas 520 calorías; 100 gramos de maní 510 calorías, 100 g de nueces 660 cal, una lata de cerveza 120 cal, y una de gaseosa azucarada 136 calorías.

«Se puede llegar muy fácilmente a consumir 3500 calorías de más, lo que equivale como mínimo a aumentar medio kilo por partido y picada», aseveró Olmedo. Recomendando en contrapartida sándwiches de pan árabe de jamón, tomate y lechuga, o de peceto o pollo y tomate, rollos de quesos light o quesos untables, pickles, gaseosas light, grisines integrales, yogures descremados y variedades de frutas».

Tendencia 3: Moda canina en celeste y blanco

En los últimos años, la tendencia en el mundo pet es la incorporación de la moda a las prendas básicas. La marca Amores Perros es una de las que instala en la Argentina este concepto de boutique de moda canina y accesorios de lujo para mascotas, en sintonía con las principales capitales del mundo. En tiempos mundialistas los perros tienen opciones en celeste y blanco o en los colores del equipo o del país favorito.

¿Por qué un perro puede necesitar una prenda textil?

En general, opinan los especialistas, es para evitar enfermedades relacionadas con cambios bruscos de temperatura. Actualmente la mayoría de los perros viven en casa con sus propietarios, protegidos de las temperaturas exteriores por la calefacción, salir de un ambiente de 22ºC a una temperatura exterior de 1º puede provocar un resfrío hasta a un perro.

Y en verano una camiseta es una buena manera de prevenir daño solar sobretodo en animales de color blanco y pelo corto. Ahora, si se decide vestir a un perro, hay que tener en cuenta algunas premisas:

– Asegurarse de que la prenda sea cómoda y permita una amplia libertad de movimientos.

– No emplear ropa que le pueda causar rozaduras u otras lesiones.

– Adaptar el empleo de esta ropa al estilo de vida y funcionalidad del animal.

– Emplear ropa confeccionada con tejidos de calidad.

– Y por supuesto, mantener una higiene adecuada tanto del animal como de las prendas empleadas.

En el marco del Mundial, Amores Perros Boutique Canina diseñó la colección «¡Vamos Argentina!», para que las mascotas también puedan «alentar» a la Selección de fútbol. Los fanáticos pueden elegir entre la camiseta mundial en talles del S al XXL y 1 al 4, o la bandana mundial en talles del 1 al 5.

Tendencia 4: El Mundial en la oficina

El fútbol es una de las actividades que atraviesa todo tipo de barreras, desde las culturales hasta las económicas. El idioma «de la redonda» une al mundo y las compañías no son la excepción. Dentro de las empresas, desde el CEO hasta el operario comparten la pasión por alguna camiseta, sufren, se alegran y se reúnen para ver fútbol.

El mundial otorga una posibilidad única cada 4 años: todos hinchan por el mismo equipo.

El sentimiento trasciende jerarquías, todos se sienten parte del mismo objetivo, que gane la Selección local. Este clima de cohesión es vital para las empresas y es aprovechado cada vez más por los departamentos de Recursos Humanos.

Merchandising alusivo, catering especial, sorteos de televisores y hasta campeonatos de playstation son algunas de las acciones previstas por las compañías de América Latina de cara al Mundial Brasil 2014.

El valor positivo que implica la unidad que genera el Mundial en los empleados es crucial para evitar que se vea afectada la productividad durante el mes en el que todos vivimos con un gol en la cabeza.

En Argentina, 8 de cada 10 compañías permitirán que sus empleados vean los partidos de la celeste y blanca en sus oficinas, según una encuesta realizada por Meta4, líder en soluciones de gestión de Recursos Humanos, a través de redes sociales.

Aunque la mayoría dispone de lugares especiales y televisores para la ocasión, la tecnología brinda una ayuda extra: un 5% de los encuestados permitirá que se vean los partidos online en los monitores de los puestos de trabajo.

Sea cual fuere la estrategia que adopten, el Mundial plantea desafíos a las compañías y los departamentos de Recursos Humanos son los encargados de transformarlos en oportunidades de crecimiento y fidelización.

Diego Bruno, socio en Ddl consultora en Recursos Humanos y licenciado en Relaciones Industriales MBA en UADE Business School, agrega: «Un país que respira fútbol desde La Quiaca a Ushuaia como el nuestro cada cuatro años tiene una cita impostergable: el Mundial de fútbol».

Como una herramienta para el mejoramiento del «clima laboral», otorgar la posibilidad de ver los partidos cuando Argentina juega es eficaz. Esto se traduce en una mayor integración entre los distintos sectores de la compañía, colabora en lograr mayor empatía con otros colegas y compañeros de trabajo, como así también reduce el ausentismo sin alterar la productividad normal de las empresas«

Ricardo A. Rotsztein, economista y docente de Finanzas Públicas en la Universidad de Buenos Aires, explica a Infobae: «La economía moderna reconoce desde hace décadas que el ‘clima laboral’ juega un rol muy importante en la productividad de los empleados. Por eso es lógico que las empresas prefieran que los trabajadores vean el mundial en la oficina y no que se vean forzados a faltar o que se genere un mal clima porque no los dejan ver los partidos. Además, el hecho de compartir el momento de ver el partido crea lazos de confianza y mejora la camaradería entre todo el grupo de empleados».