Los datos forman parte de un trabajo elaborado por IDC para The Software Alliance (BSA), organización que engloba a las principales empresas del sector.

El estudio muestra que aun cuando gobiernos de la región, como el peruano o el argentino, cuentan con leyes que luchan contra la piratería, «tanto el sector privado como el público deben continuar con inversiones pertinentes, impulsando mejores prácticas de negocios y adoptar estándares de gestión de software para garantizar la ética de las empresas, ya que los índices de uso de software no genuino en los países encuestados son altos».
Basado en encuestas a 22.000 consumidores de 34 países, el trabajo resaltó que solo 31% de los programas de software en la Argentina son legales.
Ese número coloca a la Argentina por encima del promedio de América Latina, donde el 59% del software es pirata. Al mismo tiempo, hace que el país ocupe el puesto 16 entre los 20 en donde más valor tienen esos programas.
La lista es liderada por los EEUU, donde el 18% de programas pirateados tienen un valor de mercado de u$s9.737 millones. En la Argentina, el precio del software sin licencia asciende a u$s950 millones y contrasta con los u$s427 millones de los legales.
El 69% de software sin licencia que ostenta en la actualidad la Argentina se mantiene sin cambios desde 2011. Sin embargo, se observa una caída desde el 71% de 2009 y el 74% de 2007.
Una mirada a la región
En el caso de Chile, la piratería de software cayó a 59%, lo que corresponde al nivel más bajo en sus últimos 10 años, ya que hace cinco este indicador llegó a 67 por ciento.
México logró acumular una reducción de 11 puntos porcentuales en el uso de programas ilegales desde el año 2005, fecha en el que registraba un índice del 65% de software apócrifo.
Por su parte, en Colombia el índice de software de PC instalado sin la debida licencia fue de 52%, un cambio de un punto porcentual menos comparado con 2011.
El promedio de la región centroamericana de uso de software sin licencia supera el 74%, lo que en términos monetarios se refleja en un monto de u$s518 millones. En Panamá, por ejemplo, el 72% de los programas de software son ilegales.
El trabajo recuerda que emplear software sin licencia aumenta «el riesgo de amenazas a la seguridad causado por malware; entre las preocupaciones específicas se encuentran las intromisiones por parte de hackers y la pérdida de datos».