El mundo está compuesto por matemática, aunque a simple vista no se note. Cada avance de la sociedad tuvo, tiene y tendrá a esta ciencia como basamento; a fin de cuentas, se trata de obtener respuestas lógicas –y comprobables- a los nuevos problemas que se presentan para luego implementarlas.

Sin embargo, a pesar de ser un elemento fundacional de cada uno de los progresos que asombran al mundo, se la considera –o causa- un dolor de cabeza para muchos. ¿Dónde radica esa enemistad?, ¿sólo en su complejidad? ¿Pueden ser todos matemáticos a pequeña escala?
El último informe PISA «Estudiantes de Bajo Rendimiento», a cargo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), develó que los alumnos argentinos no alcanzaron el nivel básico de rendimiento, como otros países de la región.
Especialistas en educación del país revelaron que los problemas que más complicaciones generan a los estudiantes locales están relacionados con la comprensión de textos –los enunciados- como también aquellos que llevan un razonamiento lógico, como la capacidad deresolver ejercicios sin asistencia de un profesor o un libro, entre otros.
Cada uno de los participantes tuvo la posibilidad de leer el enunciado por su cuenta, para eliminar el énfasis por parte del entrevistador que condicione la respuesta. Así, fueron abordados en la calle, sin preparación previa y de buena voluntad.
Los resultados no son conclusivos, sino fotografías de un momento, donde se conjugaron los conocimientos sobre la materia, la capacidad de abstracción en una calle concurrida y por ende ruidosa de la Ciudad de Buenos Aires, como también el nerviosismo que cualquier peatón puede tener al enfrentar una cámara, sabiendo que debe contestar problemas, que, a priori, pueden parecer muy complicados.

Las preguntas

Pensamiento lógico
Problema: «Entrás a un cuarto oscuro. En un cajón hay muchas medias negras y blancas. ¿Cómo hacés para sacar dos medias del mismo color?»
Este problema buscó analizar la capacidad de inferencia; o sea, la aptitud de deducir las consecuencias de una acción mediante una evaluación, que al ser relacionadas como abstracciones, permiten trazar una implicación lógica.
Respuesta: Tres o más.

Cuentas

Problema: 4 + 7 x 8 + 40 =
Una operación que, a priori, no se presenta como un desafío; siempre y cuando se conozcan las reglas básicas de cálculo. Una de las primeras cosas que se aprenden con respecto a la relación entre sumas, restas, división y multiplicación son las famosas tres leyes: conmutativa, asociativa y distributiva.
En este caso, se buscó la más compleja -distributiva-, ya que en las otras el orden de los factores no altera el producto final. La Ley, básicamente, sostiene que si se suman varios números y el resultado se lo multiplica por algo tendrá la misma respuesta que si se realiza cada multiplicación por separado y luego se suman los resultados.
Otro factor que se tuvo en cuenta al momento de elegir la cuenta fue analizar el orden de evaluación, en el que las operaciones de multiplicación tienen preferencia a las de adición. Se dejaron de lado los paréntesis o corchetes –que se utilizan para evitar confusiones- para que apliquen el conocimiento sin ayuda. Ejemplo: 2 + 2 x 3 = 2 + (2×3)
Respuesta: 100

Trigonometría

Problema: En un trapecio isósceles, donde la base menor es 8 y la mayor 10, ¿cuál es el ángulo obtuso?
El estudio de los ángulos es esencial, por ejemplo, para carreras como arquitectura. Desde el espacio que habitamos a la silla donde trabajamos, los ángulos –como la matemática toda- están allí, salpicando cada uno de los rincones de la existencia.
La pregunta tuvo dos propósitos. Por un lado, poner a prueba si podían recordar las características de un ángulo obtuso en un trapecio isósceles –dos ángulos internos agudos y dos obtusos, iguales entre sí, que suman 360°-.
Además, se le agregó información sobre las bases, que era innecesaria ya que no se pedía realizar un cálculo, sino solo reconocer un ángulo. De esta manera, también se buscó comprobar si podían abstraerse y razonarlo de manera lógica.
Respuesta: Siempre es el que mide más de 90° pero menos de 180°.