La accidentología vial representa hoy la principal demanda para el hospital público, que parece haber quedado atrapado en el ojo de la tormenta, entre la expansión de una ciudad y sus recursos e infraestructura. El director del Salaberry, Edgardo García, entiende que se trata de un momento bisagra donde es preciso intervenir en varios frentes y a un mismo tiempo: “El crecimiento de la ciudad debe ir de la mano de un mejoramiento de la salud, y para ello es necesario avanzar hacia una terapia intermedia, con un quirófano que no presente filtraciones y adecúe su aparatología a la creciente demanda que experimentamos”, reconoce el Dr. Edgardo García.

Se necesita actuar sobre los sectores críticos y uno de ellos es el quirófano, que está obsoleto y pese a que las obras que se realizaron desde 2008 han cambiado la fisonomía y disposición de varias locaciones, “el hospital se acomodó a los cambios como pudo, y éstos han sido muchos y grandes después de la conexión física con Rosario en 2003. Prueba de esto es que desde el último censo hay por lo menos 10.000 habitantes más, y esto ha generado una mayor demanda en la atención”.

El hospital Fermín Salaberry es de Nivel IV, esto significa que posee las cuatro especialidades básicas: pediatría, quirúrgicas (traumatología, cirugía, urología, etc.), clínicas para varones y mujeres; y ginecología y obstetricia. Para lograr una mayor complejidad, el nosocomio local tendría que subir al nivel VI, donde se exige terapia intensiva, unidad coronaria, neonatología, comité científico, departamento de docencia e investigación, anatomía patológica, “es muy complicado de plantear hoy, lo más sensato sería lograr una terapia intermedia, donde se estabilice al paciente para poder derivarlo, porque nuestro hospital es básicamente derivador, y esto no tiene nada de malo”.

Contexto

Desde que asumió, el profesional reconoce que debió actuar en un escenario que estaba caracterizado por conflictos internos de varios meses, “me encontré con un hospital paralizado, 7 meses sin atención médica, sin consultorio externo, con asambleas permanentes, y un durísimo conflicto por los concursos que iba más allá del cambio de director; y que no eran solo gestión. Hay cosas que todavía no entiendo por qué se demoran tanto”.

Además dijo estar a la cabeza de los reclamos para que se destraben los concursos 2011 que viabilizarán el ingreso de nuevos pedidos (16 en total): “Hay ganadores de concurso que se jubilaron en el lapso de espera, como el caso del Dr. Curmona, y por ello gestionamos para que ese nombramiento le correspondiera a Olivero, que hoy es suplente. Además puse a consideración todos los cargos vacantes en cada uno de los espacios, desde bioquímico, odontología, pasando por pediatría (Marta Valencia también se jubiló), Rayos, y demás especialidades médicas. Los concursos no solo blanquean la situación sino que liberan suplencias”.

_ ¿Por qué no se hizo esto antes?

_ No sé, falta de gestión… de igual modo mi intención no es criticar ni hablar de lo que no se  hizo. Se tiene que avanzar en conjunto en muchas cuestiones a la vez. Estamos frente a un contexto donde intervienen diversas variables y todas son importantes.

Por ello insistió en que el crecimiento de la ciudad tiene que ir de la mano del mejoramiento del servicio de salud. “Esas dos situaciones macro se deberían buscar los mecanismos para enfrentarlas y que nos sirvan a una tercera instancia superadora”.

Otro apartado de interés lo imponen los frecuentes traslados: “Al no contar con Terapia Intensiva (UTI), ni haber Neo las 24 horas (neonatología), y tampoco hemodiálisis, nos vemos obligados a esta práctica. En el caso de la hemodiálisis es un tema del que también me estoy ocupando y habrá novedades en breve”.

Para cambiar este escenario, si bien se necesita de mayores recursos económicos, hay varios puntos a favor, entre ellos la disponibilidad de profesionales que podría aportar nuestra cercanía con una de las tres ciudades más importantes del país: “Tenés Rosario enfrente. Hoy esos médicos viajan a Ramallo, San Nicolás, San Lorenzo, Villa Constitución, Pergamino, para cubrir guardias de 24 horas, ¿cómo no van a querer venir a 60 Kilómetros para ejercer su especificidad?, les queda más cerca. Son guardias que se pagan muy bien, pero aún debemos lograr las partidas para que esto se viabilice”.

De todos modos, García dijo a Paralelo 32 que el cambio ministerial en Salud provincial ha significado ‘un vuelco enormemente positivo’. “Entiendo que es más virtuosa y recupera las acciones de Desarrollo Social y Salud. Y está promoviendo dos líneas de financiamiento para obras de distinta envergadura”.

En este sentido, el Ministro Carlos Ramos  ha solicitado a los distintos directores de hospitales un plan de prioridades y proyectos para accionar en el corto plazo, a lo que García ha respondido con la presentación de 18 carpetas, de las cuales varias ponen el acento en la parte de cirugía. “He tenido oportunidad de sumar a nuestro equipo las valoraciones del bioingeniero Claudio Peralta, para las presentaciones que hicimos en Paraná ante la nueva estructura ministerial, que está promoviendo dos líneas de financiamiento para obras de distinta envergadura”.

_ ¿Y cómo ve esta cuestión que un ministerio como el de Cultura tenga más presupuesto que Salud?

_ No está dentro de mi ámbito. Puedo decir cómo lo ve Edgardo García, pero no como director del Hospital.

De las obras inauguradas, si bien fueron significativas para la evolución del hospital, García reconoce que “se quedaron a mitad de camino; el quirófano y todo lo que es la sala de cirugía nada, quedó postergado. Entonces tengo un lugar para lavar las ollas (cocina), construido con materiales de acero inoxidable y con lo más moderno, y como contracara, un quirófano con azulejos en los lavamanos y techos que se llueven (García armó un dossier de fotos sobre el estado del mismo, con el fin de lograr el financiamiento para la recuperación de lo arquitectónico, que a su vez permita construir un sector de esterilización de materiales, y demás cuestiones ligadas a lo médico)”.

Y agregó: “Que se entienda que la primera cirugía es importante, es la que te puede salvar la vida, y pese a todos estos contratiempos, aquí se siguen salvando vidas”.

Tiene que quedar claro que este quirófano es obsoleto y tiene que cambiarse sí o sí, pero no quiere decir que no estemos operando. Hay hasta turnos de tres meses para cirugías programadas, y estamos atendiendo emergencias. Basta con retrotraerse a los últimos casos de accidentes que ocurrieron donde intervenimos para salvar varias vidas.

En este sentido, el director del Salaberry estimó que la obra del quirófano supera los tres millones de pesos, “pero confiamos que con las líneas de financiamiento mencionadas podamos vehiculizar más de ocho proyectos que corresponden al quirófano”.

Proyecciones

Asimismo, dentro de estas proyecciones se plantea modificar el acceso a la guardia, para que haya un sector ambulatorio que se abra a metros del final del mural recientemente inaugurado y que lleve directamente a la sala de espera, para que por el sector de rampa sólo ingrese la emergencia.

También se solicitó un sector de cama fría (sin internación) para pediatría, que separe los pacientes del sector de adultos.

Final

García se muestra optimista de las posibilidades de cambio. “Mi objetivo a corto plazo es lograr mejorar el sector de quirófano, con todo lo que ello comprende, y en ese mismo orden de prioridad, conseguir por lo menos dos ambulancias nuevas. Debemos ser sinceros y afirmar que nosotros no vamos a dejar de ser un hospital derivador por acondicionar el quirófano como se debe”.

Actualmente el hospital tiene dos ambulancias operativas más una Kangoo, para una emergencia eventual o concurrir a un domicilio. “Hay que recordar que nosotros vamos a todos los accidentes de la ruta.  Y vamos a todos los domicilios que no tienen obra social; por ello estamos tratando de instrumentar un servicio de emergencia (chofer, enfermero y médico) no comparable en forma directa con EMEVIC; es decir tener médicos de pasiva pagos de lunes a viernes, y un médico más de activa los fin de semana. Todo eso está pedido y tramitado”.

 

Plan remediar

De medicamentos que llegan al hospital, que tiene un listado importante, “y si bien no soluciona todo, cubre gran parte del espectro. Y todos estos medicamentos (muestra la lista) también se reciben en las salas, y por una situación de comodidad o no sé por qué, vienen con la receta de la sala a buscarlos al hospital. Por eso hoy hablé con Stella Rey para aclararle este punto, que nos deja en desventaja para aquellos que concurren directamente al nosocomio para proveerse de medicamentos. Es muy importante el gasto en medicamento, y todavía estamos pagando deudas por este motivo”.

 

_ ¿Cómo ve el tema de que en Victoria haya un solo anestesista que se desdobla para lo público y el privado?

_ Es grave eso. El cargo se puede conseguir, pero es una cuestión que es una traba puesta por el mismo profesional, y donde la asociación de anestesiología de la provincia, que está por fuera de todas las asociaciones y círculos médicos, también pone sus trabas. Por suerte, ahora tenemos una victoriense (Fernanda Calero) que está terminando la especialidad y que en mayo se viene a instalar a la ciudad, y que se podría incorporar al trabajo activo ya que tiene el aval del actual anestesista.