Tras escuchar el fallo, Juan Pablo Ledesma, de 24 años, fue trasladado a la cárcel de Gualeguay donde pasará gran parte de su vida encerrado

Un joven fue condenado ayer a prisión perpetua en Concepción del Uruguay por haber asesinado en 2016 a sus dos pequeñas hijas, su exesposa y la pareja de esta, en un contexto de violencia de género.
Se trata de Juan Pablo Ledesma de 24 años, a quien el tribunal integrado por Rubén Chaia, Mariano Martínez y Fabián López Moras consideró responsable de los asesinatos a puñaladas de Luciana de 5 años y Candela Ledesma de 7, Johana Carranza de 23 y Carlos Peralta de 23.
El tribunal comunicó ayer su veredicto, en el que por unanimidad consideró que los homicidios se cometieron en un contexto de violencia de género, mientras que el miércoles 28 a las 12 dará a conocer los fundamentos de la sentencia.
En la parte resolutiva leída en la audiencia de ayer, en la que estuvieron presentes amigos y familiares de Johana Carranza, los vocales indicaron que el asesino «tenía dominio pleno del hecho, tanto en forma previa como posterior», y que también «manipuló la escena del crimen».
Para el tribunal, Ledesma «actuó en forma coordinada» al salir con sus hijas de su casa en la vecina localidad de Basavilbaso y llegó a la vivienda de su exesposa en Concepción del Uruguay «sabiendo que tenía prohibido acercarse tanto a su mujer como al lugar».
Por su parte, el abogado defensor, Mario Arcusin, sostuvo que «resulta endeble la aplicación de la pena máxima» y adelantó que la próxima semana recurrirá a la Cámara Penal de Casación del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
El letrado estimó que llevará «un año» para que la condena quede firme, mientras tanto, su defendido seguirá detenido «con prisión preventiva» en la cárcel de Gualeguay.
En los alegatos de la semana pasada, el defensor había pedido la absolución de Ledesma y argumentado que este actuó en un estado de «emoción violenta», un atenuante que implica la modificación de la personalidad por obra de un incidente que incide en los sentimientos. En esa oportunidad, el letrado también afirmó que, en casos como este, la prisión perpetua equivale a «otra forma de la pena de muerte» ya que el acusado saldría de la cárcel siendo un anciano y, por ende, con una «absoluta imposibilidad de reinserción social». Sin embargo, el tribunal rechazó estos planteos y coincidió con lo solicitado por el fiscal Fernando Lombardi, quien calificó el hecho como «una tragedia sin precedentes» en la ciudad.
Según el fiscal, Ledesma es un hombre «violento, controlador, egocéntrico y obsesionado» con Johana, «a quien había golpeado meses antes».
En la apertura del debate oral, Ledesma declaró que no recordaba lo que había ocurrido al momento de los homicidios. El hecho ventilado en el juicio se registró en la madrugada del 7 de noviembre de 2016, en la casa 1417 del barrio 134 Viviendas de dicha ciudad del este de Entre Ríos, donde Carranza residía con sus dos pequeñas hijas luego de haberse separado de Ledesma. Es que unos tres meses antes, la mujer había denunciado al padre de sus hijas por violencia de género, por lo que el joven fue excluido del hogar. En ese marco se le aplicó una restricción de acercamiento a Johana por tres meses –plazo que vencía al día siguiente del cuádruple crimen–, aunque podía ver a sus hijas.
El día del hecho Ledesma se fue con sus niñas hasta Basavilbaso, unos 65 kilómetros al oeste de Concepción del Uruguay y de donde es oriundo, y cuando regresaba al domicilio de su exesposa se comunicó con esta y le adelantó que quería hablar con ella. Al llegar a la casa a bordo de un remís, Ledesma mantuvo una fuerte discusión con su exesposa, que «salió pidiendo auxilio con el rostro ensangrentado».
Detrás salieron las nenas y Ledesma prácticamente ‘las cazó’ y las entró mientras Johana gritaba ‘con las nenas no», detalló el tribunal. «Tras asesinar a Peralta, atacó a Johana con el arma hasta que murió por pérdida masiva de sangre, acto seguido fue a la habitación de las nenas y asesinó a la menor y luego a la mayor, quien intentó defenderse», tras lo cual, «cerró la vivienda y se autoinfligió cortes leves», agregaron los vocales. Una vez en el interior de la casa, los efectivos policiales, que habían sido alertados de lo ocurrido por vecinos que observaron y escucharon parte de la secuencia, encontraron a las niñas degolladas en sus respectivas camas, a Johana y Peralta asesinados en la cocina, y a Ledesma herido de arma blanca en otra de las habitaciones.
Fuente: UNO