Son muchos los perros callejeros que deambulan por los distintos barrios de nuestra ciudad. Buscan comida en basureros y se han convertido en un problema de salud pública.

Excrementos en las veredas, ataques a los transeúntes, caídas de motociclistas, entre otros males que ocasionan los canes sin hogar.
Abandonados a su suerte por algún desconsiderado los perros de la calle se han transformado en la en una de las principales problemáticas.

A pesar de que la municipalidad puso a disposición –en otras oportunidades- una unidad de castración móvil, la gente no concurrio a la misma con sus mascotas por lo que fue dejada en estado de abandonó.
Vecinos de la zona céntrica principalmente indicaron a nuestro medio que la situación se está saliendo de control, ya que al transitar por algunas intersecciones los perros ponen en peligro la integridad de las personas y principalmente los niños. Señalan que las autoridades deberían tomar cartas en el asunto.

Vecinos contra vecinos

Es importante destacar que todos coinciden en que los animales no son los culpables, sino la irresponsabilidad de quienes deberían velar por su integridad, los mismos dueños que son quienes abandonan las mascotas.
Una situación muy particular se vivió durante el fin de semana cuando un vecino del cuarto cuartel, se enojó con otro que alimentaba los perros vagabundos.
El primero lo acuso de contribuir a la proliferación de los mismos ya que alimentándolos solo lograba que estos se quedaran en el lugar y que la jauría se incrementara.
Esta situación lamentablemente se repite en muchos puntos de la zona urbana.