Poco antes de las 22:00 de este domingo un hombre de 41 años de edad advirtió a la Policía que dos malvivientes habían ingresado a la pollería que funciona en San Miguel y Rondeau, comercio de su propiedad.

El comerciante pudo observar que jóvenes salían del interior del negocio a través de una puerta secundaria, reconociendo a uno de ellos, y que al revisar si faltaba algo notó que se habían llevado 300 pesos que había dejado como cambio en la caja registradora, y un celular Samsung blanco sin chip.
Con la identificación brindada por el comerciante y una serie de rápidas investigaciones la Policía dio rápidamente don tres menores, uno de 13 y dos de 12 años, quienes tenían en su poder 75 pesos y el celular robado.
Tras los trámites de rigor, con la intervención de la comisaría del Menor, los menores fueron entregados a la custodia de sus padres.