Los malvivientes ingresaron tras forzar los candados de una puerta de chapa y estuvieron revisando el interior del lugar, causando algunos daños y llevándose algo de mercadería.
En la oportunidad, además, forzaron las puertas interiores que dan a la administración, y tablero de alarma, aunque sin llevarse nada, ya que el dinero en efectivo estaba en la caja fuerte, que no fue tocada, y no se llevaron los cheques que estaban en el escritorio.
El lugar cuenta con alarma y luces exteriores, además de circuito cerrado de cámaras de vigilancia, que registraron las actividades de los delincuentes, que se movieron en el interior utilizando linternas, aunque no trascendió cuántas personas tomaron parte en el robo ni otras características que pudieran contribuir a su identificación.
En el marco de la investigación, en un baldío ubicado en inmediaciones del depósito fue hallada una bolsa conteniendo parte de la mercadería robada, comprobándose que el robo le abrió el apetito a los delincuentes, que merendaron tardíamente en el lugar.
De todas maneras, la calidad de la filmación no permitiría una clara identificación.