El enlace vial proyectado entre las capitales entrerriana y santafesina es una obra de trascendencia continental al tiempo que regional. Su impacto tiene su centralidad en el corredor bioceánico central (desde Brasil hasta Chile) tanto como en la zona metropolitana. La ubicación de la traza con sus múltiples articulaciones será determinante para la planificación y el desarrollo urbanístico, económico, social y ambiental de esta parte del mapa donde viven alrededor de un millón de habitantes.

El segmento estipulado para la instalación de la cabecera entrerriana se extiende entre Puerto Alvear al sur y Villa Celina hacia el norte. Al inicio se evaluaron nueve posibles pasos en ese tramo. Luego de una serie de evaluaciones ese número se redujo a cinco y en el presente se definen las tres opciones finales entre las que elegir.

Los estudios de factibilidad y las valoraciones de las posibilidades están a cargo de la consultora ATEC SA, adjudicataria de la licitación realizada en marzo de 2014. Está previsto que para noviembre estén finalizados estas labores previas a la elaboración del proyecto ejecutivo.

Las evaluaciones se realizan teniendo en cuenta criterios hidrológicos, geotécnicos, urbanísticos, ambientales, sociales, territoriales, de transporte, económicos y legales. Además, se tienen en cuenta sugerencias de los Estados provinciales y de Vialidad Nacional con respecto al paso de las barcazas hacia la Planta Generadora de Electricidad en construcción en Sauce Viejo.

El ingeniero Francisco Leiva es asesor del Ministerio de Planificación de la Provincia en el marco de la Unidad Técnica creada a los efectos de llevar adelante el proyecto. Este ámbito está conformado por dos integrantes por Entre Ríos, dos por Santa Fe y uno por Vialidad Nacional. El profesional dijo a El Diario que de las tres posibilidades finales «dos se encuentran al norte del túnel subfluvial y una hacia al sur en la zona de Puerto Alvear. Uno de los objetivos principales de la obra es descomprimir el tránsito pesado del túnel».
Con respecto a los plazos, dijo que una vez concluidos los nueve meses estipulados para los estudios previos, están contemplados otros 18 meses para la realización del proyecto ejecutivo. Una vez concluida esa etapa deberían comenzarse con la construcción. En relación a la ubicación de la traza, señaló que «antes de fin de año deben estar presentadas las evaluaciones para tomar la decisión».

La estructura del enlace será del tipo atirantado con obenques. El viaducto tendrá una luz entre pilas no menor a 350 metros con una altura suficiente para el paso de barcos ultramarinos. Se estableció que el diseño tendrá en cuenta crecidas que corresponden a un caudal total de 82.770 metros cúbicos por segundo, con un espacio libre del cauce de 3.000 metros en la zona del puente.

El cruce del valle de inundación estará conformado por una serie de tramos de terraplén y puentes a fin de que los cursos de agua sean navegables para embarcaciones comerciales de menor porte, turísticas y deportivas. La calzada de toda la nueva vinculación interprovincial será pavimentada, con dos carriles de circulación por sentido de tránsito, con una velocidad de diseño de 130 kilómetros por hora para vehículos livianos, a similitud de una autopista.

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