¿Qué pasa cuando la balanza decepciona? No siempre es consecuencia de haber ‘fallado la dieta’ sino que muchas veces hay factores que pueden estar influyendo ‘en alza’ a la hora de saber el peso correcto.

La revista Reader’s Digest elaboró 7 razones por las cuáles la balanza puede fallar…

-Pesarse en días diferentes de la semana: según un estudio de la Universidad de Cornell, publicado en 2014, los investigadores analizaron la comida y el peso diario de 80 personas durante un año. Encontraron que el peso fluctuó considerablemente a lo largo del semana y que muchos eran más ‘pesados’ los lunes (en este caso se puede culpar al fin de semana) siendo más livianos los viernes. Es por eso que se sugiere mantener un día fijo de pesaje para no haya sorpresas.

-Mal cálculo de la ropa: «Sí, los científicos han estudiado realmente esto», aclaran. Investigadores de laUniversidad de Dakota del Norte pesaron gente desnuda y vestida en diferentes épocas del año y encontraron que los hombres pueden restar 1,100 kilogramos por su ropa mientras que las mujeres alrededor de un kilo en promedio.

-No se toma en cuenta la ganancia de músculo: el músculo es más denso que la grasa. De hecho, ocupa sólo un tercio de espacio. Cuando se inicia una rutina de entrenamiento de fuerza, el peso de la balanza podría no moverse, pero aún se estarían perdiendo centímetros o bajar un talle de ropa.

-Tomar sólo agua: Se llama ‘el peso del agua’ por una razón: Tomar medio litro de agua puede influir en la balanza de manera inmediata. Pero se trata sólo de una ganancia temporal.

-Pesarse después de una rutina de ejercicio: por ejemplo, después de una clase de ciclismo, el peso podría ser menor de lo habitual debido a la pérdida de líquidos. Puede servir para tomar ánimo pero ese no será el número real (que debería ser medio kilo más).

-Disfrutar de una comida alta en carbohidratos o en sodio: los alimentos salados acumulan en el cuerpo exceso de agua, lo que temporalmente puede subir algunos gramos. Lo mismo ocurre con ciertos carbohidratos. Cuando se consumen carbohidratos más refinados, el cuerpo necesita almacenar el exceso en forma de glucógeno en el hígado. El glucógeno atrae el agua, por lo que comer un plato de pastas podría hinchar de la misma manera que una comida salada.

-Estreñimiento: si se mantiene por algunos días, podría estar sumando 2 kilos o más en la balanza.