Cerca de 25 mil cabezas han sido retiradas de las islas de Victoria por el avance del agua del Río Paraná. A pesar de la preocupación que genera la gran cantidad de agua que viene llegando desde el norte la situación es tranquila y se han podido desalojar los lotes sin inconvenientes.

Desde la delegación del Servicio de Sanidad Animal (Senasa) seccional Victoria se informó que se están retirando los animales de las zonas bajas pero que todo se hace con tranquilidad debido a que la cantidad de cabezas es mucho menor que la existente en otro momento de crecientes.

En declaraciones radiales Ricardo Espinosa, responsable de Senasa, dijo que  antes de comenzaran a subir las aguas había una existencia de entre  50 a 60 mil cabezas. “Muy poco en relación a otras épocas, hoy queda solo el 10 por ciento” dijo.

Es que en realidad en el año 2008 las cabezas existentes en la zona isleña de Victoria era cercana se lograron meter una cantidad cercana de 240 mil cabezas en el año 2008.

Si consideramos que ahora hay cerca 25 mil cabezas estamos hablando que en poco tiempo ha disminuido la capacidad al diez por ciento, explicó el funcionario. Las causas, sostiene, tienen  que ver con dos factores, es muy costoso trasladar la hacienda a las islas, porque están alejadas de la costa y porque desde hace un tiempo hay muchas de esas tierras bajas que tienen agua, entonces los productores han desechado la posibilidad de seguir usando el lugar para el pastoreo.

Espinosa, dijo que todos los productores con domicilio en el departamento Victoria, tienen que hacer el embarque y movimientos de ganado desde el puerto Victoria. En tanto que se conoce que cerca de 24 o 25 productores domiciliados en Rosario, mueven los animales desde la costa santafesino a las islas entrerrianas. “Son pocos los productores santafesinos, casi todo el movimiento se hace y se controla desde el departamento” dijo Espinosa.