El titular del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, José Luis Mondragón, dialogó con Elonce TV y explicó la situación actual de la institución. Aseguró que la provincia se distingue del resto del país por estar llevando adelante políticas más humanas abocadas al trabajo y la educación de los internos. 

“El trabajo y tratamiento que se pretende aplicar a las personas privadas de su libertad, junto con cuestiones educativas como carreras universitarias y más, son herramientas que el interno puede aprovechar. El trabajo genera espacios de laborterapia, no tiene carga horaria ni responsabilidad que tiene un operario en la vida libre. Pretendemos que con estos métodos se acreciente el compromiso, el hábito de trabajo y a la vez incorporar el aprendizaje de oficios para que cuando recuperen su libertad puedan defenderse”, indicó a nuestro medio. 

En la actualidad hay 1300 internos en las cárceles de la provincia y el 70% trabaja, estudia, participa de cursos de oficio y capacitaciones. “Hubo un crecimiento sostenido en los últimos años y por eso trabajamos en infraestructura para modificar espacios. Algunos se dedican a un solo rubro y otros a todo, lo que los favorece en los procesos de reinserción que son progresivos. La Justicia tiene muy en cuenta estas cuestiones al momento de otorgar los beneficios”, agregó. 

En cuanto a los salarios que reciben los presos, explicó que “las cifras difieren de acuerdo a las funciones que cumplen, se trata de pequeños estímulos. Quienes trabajan en panadería y cocina tienen una gran carga horaria. Los que se ocupan de cuidar un jardín tienen poca carga pero todo sirve para una futura reinserción. Hay un piso y un techo pero el techo nunca coincide ni es mayor que las cifras que se manejan a nivel nacional”. 

Asimismo, dijo que “la gente nos distingue, somos diferentes y estamos encaminados en un sistema de penas más humano basado en el trabajo y la educación. En ningún momento se barajó la posibilidad de creación de un sindicato y el subsidio que se anuncia en Entre Ríos, hasta ahora, no tiene efecto. Nuestro sistema penitenciario es efectivo por el escaso conflicto que se ve en las cárceles y el bajo nivel de reincidencia”.