La Cámara de Diputados convirtió esta noche en ley por 130 votos a favor, 99 encontra y dos abstencionesque correspondieron a los diputados Martín Lousteau y Carla Carrizo, ambos del bloque Suma+Unen, el nuevo Código Procesal Penal enviado por la Casa Rosada y luego de que fuera aprobada en el Senado por 39 votos a favor contra 24 en contra.

La reunión se inició a las 12:20 con 129 legisladores en el recinto, el quórum mínimo exigido por el reglamento, que logró conformar el Frente para la Victoria con un puñado de aliados.

Entre las ausencias notorias del partido de Gobierno se contaron las de Martín Insaurralde y Dulce Granados, esposa del ministro de Seguridad bonaerense. Tampoco Sandra Mendoza estuvo presente al inicio de la sesión.

A poco de iniciada la discusión, el radicalismo insistió en que el nuevo Código Procesal Penal permitirá nombrar casi 1.700 cargos en el ministerio público afines al Gobierno.

Llama «la atención que lo único que se va a aplicar» en lo inmediato tras la sanción del Código «es el Anexo 2, que implica un incremento sustancial en la planta de funcionarios públicos designados», lo cual dijo luego que «responde al nefasto esquema del ministerio público especular», indicó Manuel Garrido.

Desde el PRO, Federico Pinedo dijo: «Nos piden que seamos cómplices de hacer una cortina de humo para que el pueblo no vea las acciones judiciales para penalizar la corrupción política y el lavado de ese dinero sucio«.

El diputado sostuvo además que serán «cómplices de esa operación» y añadió: «No podemos pasar facultades de los jueces a los fiscales sin garantizar que los fiscales van a ser independientes para proteger al pueblo y no a los políticos«.

Otra voz del macrismo que deploró el proyecto fue Pablo Tonelli, quien llamó a restarle atribuciones discrecionales al procurador general», en este caso Alejandra Gils Carbó. La funcionaria también fue blanco de las críticas del radicalismo y del socialista Juan Carlos Zabalaza, quien reclamó «independencia» judicial.

En tanto, por el kirchnerismo la presidente de la comisión de Justicia, Graciela Giannettasio, en su carácter de miembro informante del proyecto, destacó que «este Código le da protagonismo a la víctima» y, entre otras cosas, «utiliza de manera rigurosa el esquema de garantías y la oralidad».

Por su parte, la diputada ultrakirchnerista Diana Conti fustigó a los legisladores del Frente Renovador al asegurar que el proyecto alternativo de reforma del Código Procesal Penal presentado por Sergio Massa «no guarda coherencia», al tiempo que lo calificó de «clasista». «Deben avergonzarse», lanzó.