El arribo de la lluvia para frenar la ola de calor, renovó las ganas en la ciudadanía de disfrutar de las clásicas tortas fritas.

Para sorpresa de muchos, la inflación también llegó a los carros ubicados en la costanera en donde varias voces se alzaron en queja por el precio de las preciadas tortas para acompañar el mate.
Según las quejas de algunos clientes el precio de la docena oscila dependiendo del lugar de venta entre los $36 a $50.
Si consideramos que el kilo de harina ronda los $10 y las precarias condiciones en las que se preparan las tortas, sin duda esto supone un despropósito.
Con estos precios, podemos afirmar que poseemos sin dudas las tortas fritas más caras del país, lo que no quita que sean tal vez las más ricas.
Hay que dejar en claro que todos los puestos de ventas cuentan con las medidas de seguridad y los controles bromatológicos habilitantes, o al menos así debería ser.