La Policía de Urdinarrain tomó conocimiento el martes por la noche de un caso que hasta el momento llama la atención de los investigadores por las características que lo condimentan. 



Según informó una fuente oficial, un familiar de una mujer de 35 años se comunicó con la fuerza para denunciar que esta joven estaba siendo víctima de violencia doméstica y que el causante de esto era su pareja desde hace siete años. 

La Policía concurrió hasta el domicilio y el jefe de comisaría, Claudio Romero, se entrevistó con la mujer. Ella admitió que desde hace varios años sufre la agresión de su pareja, pero que por miedo nunca lo denunció. A esto, el oficial le aconsejó que la única manera de terminar con el atropello era denunciando el hecho y la mujer accedió. 

Lo llamativo de la historia es que, además de la violencia de género, la mujer denunció que el domingo despertó en su cama con la compañía de dos hombres semidesnudos, uno de ellos era su pareja y el otro un hombre al que solo conoce por su apodo. 

Le manifestó a la Policía que la noche antes había estado ingiriendo bebidas alcohólicas junto a estas dos personas y cree que en un momento de descuido le habrían colocado alguna droga que la dejó inconsciente, pero no sabe si sufrió algún tipo de abuso durante su estado de inconciencia. 

Ante esto, se tomaron los recaudos pertinentes y se le practicaron análisis ginecológicos a la mujer, los cuales no arrojaron resultados anómalos, ya que a la joven no se le detectaron lesiones. 

Para los investigadores hay muchos puntos incongruentes, ya que cuando la mujer realizó la denuncia, la escena donde podría haber ocurrido el abuso estaba lavada, un preservativo ya había sido quemado y otras cuestiones que harían dudar de la veracidad de lo denunciado. (El Día)