Un tema que sigue dando tela para cortar es la falta de control en el uso de agroquímicos y su controvertida ley. Los Ingenieros Agrónomos locales vienen promoviendo acciones para el mejor control de la actividad profesional en sí, y alertando sobre el empleo de buenas prácticas fitosanitarias y el monitoreo profesional. Paralelo 32 consultó al Ingeniero Agrónomo Juan José Azcoaga, actual presidente del Círculo de profesionales locales y uno de los representante en la Regional ‘A’ del Copaer (Colegio de Profesionales de la Ingeniería de Entre Ríos) que integran Paraná Campaña, Nogoyá, Diamante y Victoria.

“A nosotros muchas veces nos ponen como a la cabeza de todo este tema, en ocasiones para mal, y en otras para bien. La verdad es que nosotros lo único que intentamos hacer como Colegio, y como matriculados, es estar bajo una ley que es bastante compleja y completa, y cumplir con lo que esa ley nos demarca”, precisó.

Agregó que son los responsables de que esa ley se efectivice de la mejor manera posible y más comprometida, “hay falencias y determinadas situaciones, por ejemplo máquinas que no están registradas para esta campaña, y colegas que ejercen la profesión y no están matriculados, todos esos temas son los que el Colegio está tratando de ajustar”.

Azcoaga precisó que el propio Colegio lanzará una especie de registro de máquinas en la provincia y los profesionales vinculados a la aplicación, como para tener un diagnóstico del lugar en el que estamos parados.

Si bien el poder de policía lo tiene la Provincia, “lamentablemente se está haciendo poco (los antecedentes se remontan a la modificación de Ley 6599 propuestas en 2009 y 2012 (que regula el uso de plaguicidas) y  la reciente de 2015 que también quedó trunca, por ello el Colegio tomó la posta de hacer una evaluación de cómo está el tema al menos realizar un diagnóstico como punto de partida”.

Lo regular sería que la máquina esté inscripta en la provincia (que se puede chequear en el registro afín), debe tener un número de matrícula, estar habilitada y regenteada por un profesional matriculado. “Nosotros lo que menos queremos es perder la matrícula, es como el caso de un médico, que receta y debe hacerlo bien y responsablemente. Nosotros pretendemos hacer la aplicación de la ley de agroquímicos de manera responsable, con lo cual con el aval de un ingeniero por detrás de esa máquina de aplicación, se solucionan muchos de los problemas que a nivel social se generan”.

Agregó que “Después la ley contempla distancia de seguridad, a escuelas y cursos de agua, y no hay ningún problema. El inconveniente lo generan las máquinas que están orejanas (sin marca ni dueño) y si hay un problema no se tiene a quién acudir”.

Por otra parte, Azcoaga comentó que en sus 15 años de experiencia en la profesión independiente haciendo seguimiento de cultivos –si bien aclaró que no vende agroquímicos– es visible una suerte de mito: “de que nosotros queremos hacer las cosas mal, lo que menos deseamos es contaminarnos, además la tendencia de los productos tiene a la banda verde, es decir que han mejorado su grado de inocuidad y por ende son menos contaminantes. Es más, sabemos que los técnicos de la zona están adoptando todas esas líneas de productos, porque la realidad es que somos los que más expuestos estamos; nosotros y los maquinistas”.

Matriculados

Los más de 250 profesionales que tiene la regional ‘A’ como matriculados, es un número más que importante, pero desde el Círculo se intentará conocer cuántos residen en el Departamento, y lanzar un listado de los disponibles que estén al día con la misma; y así también instar a los que estén atrasados a que se regularicen en el Copaer.