Ante Semana Santa la sección de Bromatología dependiente de la secretaría de Seguridad y Protección Civil hace llegar a la ciudadanía algunas recomendaciones al adquirir y preparar pescado, dado que puede aumentar el riesgo de enfermedades transmitida por alimentos (ETA):

* Al adquirir pescado, observar que las escamas estén unidas entre sí y adheridas a la piel, que conserven su brillo metálico y los ojos estén transparentes, brillantes y salientes. El producto no debe tener aspecto desagradable o signos de descomposición. Los consumidores deben decidirse por establecimientos autorizados que cumplan las condiciones higiénicas para la venta del pescado, y comprar estos alimentos cuando se puedan llevar a casa inmediatamente, para no alterar la cadena de frío y evitar que se deterioren en el medio de transporte utilizado.

* Al adquirir enlatados se debe verificar que el producto tenga rótulo completo y que presente como mínimo la siguiente información: Nombre del producto, número de lote, registro sanitario, información del fabricante o importador y fecha de vencimiento. Esta última en particular debe estar impresa en el rótulo o la lata y no mediante adhesivo o con señales de adulteración.

* El envase no debe presentar fisuras, abolladuras, óxido, abombamiento u otras señales de adulteración o deterioro y los envases tipo «abre fácil» no deben presentar ningún tipo de fisura en el sello.

* Lavarse las manos antes de comer.

* Hervir el agua o consumir agua potable tratada.

* Hervir los mariscos durante 5 minutos antes de consumirlos.

* El jugo de limón no mata los microbios. Hervir los productos, al menos cinco minutos, esa es la única fórmula segura para el consumo.

* Cuidar que no se produzca contaminación cruzada (crudo – cocido)

* Evitar el consumo de pescados o mariscos crudos.

* Las frutas deben ser peladas y las verduras bien lavadas.

* Tener cuidado con la repostería y los helados por su fácil contaminación.

* Tener cuidado con las salsas y preparados que contengan huevos crudos.

* No interrumpir la cadena de frío de los productos refrigerados o congelados.

* Respetar las fechas de vencimiento de los productos.