El oriundo de Victoria, de 23 años, nada todos los días al mediodía una hora y 45 minutos; dos veces por semana va al gimnasio y corre 13 kilómetros por la tarde. Los fines de semana, anda en bicicleta. «Entreno porque me encanta y es lo único que hice en mi vida desde chico», aseguró. Y agregó: «El sueño de participar en un juego olímpico sigue vivo. Antes vienen los objetivos más chicos, más cercanos, como el desafío de probarme en el ciclismo».