El Xeneize cayó 1 a 0 en La Bombonera. El martes recibirá a River en la revancha de las semifinales de la Libertadores.

Boca no pudo con Racing y las preocupaciones, a menos de cuatro días del Superclásico por la Copa Libertadores, se acrecentaron. Más allá de que Gustavo Alfaro puso un equipo alternativo en La Bombonera y que guardó a sus mejores hombres para el duelo del martes con River, la caída 1 a 0 ante La Academia es difícil de digerir. Sobre todo porque si este sábado Argentinos le gana a Independiente lo alcanzará en lo más alto de la Superliga. Matías Zaracho marcó el único gol de la noche. Hubo murmullos de los hinchas.

Racing golpeó a los 27 minutos del primero tiempo. Zaracho abrió fuego y puso el 1 a 0 tras una buena jugada colectiva. El equipo del Chacho Coudet comenzó a construir un triunfo a pico y pala, paso a paso, ante un Boca falto de reacción.

Con esta victoria, el conjunto de Avellaneda llega a los 19 puntos, dos menos que Boca, el puntero. Se abre un nuevo campeonato para Racing: de ahora en más se metió de lleno en la pelea. Por su parte, Boca tropezó en un momento delicado. El martes recibirá a River: tiene que dar vuelta la serie de semifinales que lo tiene 2 a 0 abajo.

Boca recibe a River el martes por la Copa Libertadores (Foto: Fotobaires).
Boca recibe a River el martes por la Copa Libertadores (Foto: Fotobaires).

Racing buscó el partido en el primer tiempo. Con el gol, la presión se hizo más dura para Boca. La situación apabulló a los jugadores del local, que no sabían cómo avanzar. El Xeneize iba pero sin ideas. Solo porque la cancha lo empujaba.

Alfaro mandó a la cancha a Mauro Zárate para el segundo tiempo. Quería más velocidad en ataque. Pero Mauro chocó una y otra vez con la defensa de Racing, que se encerró en su territorio y le dio la pelota al Xeneize. Algunos hinchas comenzaron a molestarse con el equipo, se hicieron sentir, aunque rápidamente quedaron opacados por los gritos de aliento.

Boca tenía la pelota, iba, pero no llegaba con claridad. En los últimos minutos aceleró: el problema es que no tenía un plan. En efecto, el resultado se mantuvo 1-0. El martes, en ese mismo estadio, recibirá a River: por delante tiene el desafío de dar vuelta la serie de Libertadores.