El delta del Paraná hace 10.000 años era un desierto
El delta del Paraná hace 10.000 años era un desierto. Así lo determinó un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que además fue publicado en agosto pasado en la revista Nature.
«En el período denominado Último Máximo Glacial fue una zona inhóspita, con dunas y vientos similares a los del desierto. Posteriormente, sufrió cambios vinculados a las oscilaciones climáticas, que pueden ser analizados en el registro geológico», explicó Daniela Kröhling, investigadora del Conicet y de la UNL. La geóloga es coautora de un trabajo científico junto a Juan Pablo Milana, también investigador del Conicet y de la Universidad Nacional de San Juan.
«El delta del Paraná, en el noreste de la Pampa Norte, es un sistema muy susceptible a los cambios ambientales y constituye un archivo de los últimos miles de años de la historia de la región, de gran importancia para América del Sur», agregó la experta en un informe divulgado por la UNL.
«Como los pronósticos de cambio climático indican que marchamos hacia una condición cálida, con fusión de glaciares y el consiguiente aumento del nivel del mar, es importante estudiar la respuesta de las diferentes regiones frente a determinados períodos climáticos extremos para elaborar mapas de riesgo natural y de un pronóstico más completo», dijo Kröhling.
«¿Hasta dónde afectaría el calentamiento global a la región pampeana? El escenario de clima cálido y húmedo favorece la actividad humana en la región, mientras que un enfriamiento nos llevaría a un escenario de aridez, que debido a la falta de sistemas de irrigación artificial de los suelos complicaría la actividad agropecuaria», indicó Kröhling.
El delta del Paraná, con sus 17.400 km2, es una fuente privilegiada de información sobre el pasado. Al estar protegido de la acción marina directa debido a que se localiza en el estuario del Río de la Plata, conserva un área de cordones costeros, elementos del paisaje que permiten recrear las fluctuaciones de este ambiente de transición.
Según la mayor parte de los investigadores, el delta actual comenzó a desarrollarse luego de la última expansión marina, ocurrida hace 6000 años aproximadamente, cuando el mar alcanzó una altura de cinco metros por encima del nivel actual y llegó hasta muy cerca de la ciudad de Diamante, en Entre Ríos
Los principales resultados del trabajo indican que, en respuesta a los cambios climáticos ocurridos en los últimos miles de años, el Delta tuvo una fase de retrabajo dominantemente fluvial, que luego pasó a estar caracterizada por el oleaje, para pasar a la situación actual, representada por un delta.
«El período dominado por el oleaje coincide con un evento de aridez que se registró en la llanura pampeana, a partir de la reactivación de dunas, la deflación de los materiales superficiales y la erosión de suelos, entre otros. Este período de aridez se habría extendido entre 5300 y 1700 años antes del presente, en coincidencia con la escasez de restos aborígenes prehistóricos. El mejoramiento climático ocurrido hace alrededor de 1700 años habría favorecido el repoblamiento humano de la región. De ello se desprende que un ligero enfriamiento convertiría a una región altamente productiva como la pampa en un desierto improductivo», indicó la investigadora.
Fuente: La Nación
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