Para los investigadores, «no hay indicios» para suponer que los atropellados por el marido de Píparo fueran ladrones
El marido de la legisladora fue notificado del inicio de la causa por «lesiones culposas», aunque por el momento no se encuentra imputado. Los jóvenes declararon ante la Justicia.
El abogado de los dos jóvenes que fueron atropellados por el marido de la legisladora provincial Carolina Píparo tras un presunto robo aseguró que el hombre debe ser imputado por un «homicidio en grado de tentativa», ya que las víctimas no tuvieron nada que ver con un asalto y solo se dirigían a ver la tradicional quema de muñecos que se desarrolla en La Plata cada Año Nuevo.
El tanto, fuentes judiciales aseguraron a Télam que los jóvenes atropellados por el auto Fiat 500L negro de Píparo declararon ante la Justicia provincial y que si, bien está acreditado que la diputada sufrió el robo de su cartera y de su teléfono celular por parte de «motochorros», «no existe ningún tipo de indicio» que permita sospechar que esos chicos fueran los autores del asalto.
Por otra parte, los investigadores explicaron a esta agencia que el Iphone robado a Píparo fue recuperado cerca de las 3.30 de la madrugada del viernes, es decir unas horas después del hecho, por una pareja de jóvenes que caminaba por la calle y lo encontró tirado.
Además, afirmaron que Juan Ignacio Buzali, el esposo de Píparo, por el momento no se encuentra imputado en el expediente que está a cargo la titular de la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) 17 de La Plata, Eugenia Di Lorenzo.
«Por el momento fue notificado del inicio de la causa por ‘lesiones culposas’. No está imputado de nada. A partir de la notificación, se están escucharon los testimonios de las personas heridas y de distintos testigos, como así también se están analizando cámaras de seguridad para establecer el recorrido realizado por Píparo y su marido», dijo a Télam un investigador con acceso al expediente.
El abogado Martín De Vargas, quien representa a los dos jóvenes heridos, uno de ellos llamado Luis Lavalle (23) y el otro un adolescente de 17 años, aseguró que «está demostrado por testimonios coincidentes que los chicos venían de Abasto, que es una zona rural en las afueras de La Plata, chicos que trabajan en el campo. Venían siguiendo la ruta de los muñecos que se queman todos los años».
Según De Vargas, cuando los jóvenes pasan por la Plaza Güemes y doblan por la calle 21, «fueron embestidos por el marido de Píparo».
«El tema es que Píparo declaró cosas que no son, que fue un robo. El robo no fue en ese lugar y no había situación de legítima defensa ni nada. Fue a matar dolosamente a quien ella creía que le había robado», aseguró.
Según lo que aseguró públicamente la diputada provincial y funcionaria municipal, cerca de las 2 de la madrugada del viernes fue asaltada por motochorros cuando llevaba a su padre a su casa tras los festejos de Año Nuevo y le robaron la cartelera y su teléfono Iphone.
«Ese hecho está acreditado. Hay cámaras de seguridad que aún no pudimos analizar y se pudo recuperar el teléfono de la mujer», dijo a Télam un investigador.
Luego, de acuerdo al relato de la legisladora, cuando se dirigían a realizar la denuncia en una comisaría en su auto Fiat 500 negro manejado por su marido Buzali, volvieron a ser interceptados por los motochorros y en ese momento embistieron a una de las motos para escapar.
Sin embargo, para la Justicia «no hay ningún indicio que una a las personas que se trasladaban en la moto con el hecho previo del robo, no hay ningún indicio».
Es más, para el abogado De Vargas, el hecho tiene que ser investigado como «un homicidio en grado de tentativa, hoy por hoy no hay nada probado del robo. Para nosotros, lo del robo fue para justificar lo que hicieron».
El letrado contó que, tras atropellar a los jóvenes, Píparo y su marido huyeron del lugar a toda velocidad y fueron perseguidos por los amigos de las víctimas, que también se hallaban en motos.
«La moto quedó enganchada debajo del auto de Píparo, venía tirando chispas cuatro cuadras y la gente les pedía que paren», relató De Vargas, quien agregó que la mujer y su marido «hicieron una carrera alocada por toda la ciudad de La Plata, poniendo en riesgo muchas vidas, acelerando a fondo y pasando semáforos en rojo».
Según el letrado, finalmente Píparo y su marido detuvieron la marcha en Plaza Moreno, «donde los estaba esperando el Secretario de Seguridad Municipal, Darío Ganduglia, que justamente es quien maneja todas las cámaras del municipio».
«Apelamos a que aporte todas las cámaras, pero aún no han aparecido ninguna de las cámaras de seguridad», finalizó el letrado.
En la tarde del sábado, el abogado Fernando Burlando, que representa a Píparo y a su marido, aseguró a Télam que «por el momento lo único que hay es una causa por lesiones culposas» y que su cliente no está imputado.
Fuentes de la investigación aseguraron, por otro lado, que también se va a investigar por qué motivo no fue realizado el control de alcoholemia a Buzali, ya que distintos testigos aseguraron haberlo visto alcoholizado al momento del hecho.