La madre de Guadalupe recibió un llamado en el que habría «escuchado» la voz de su hija
Yamila Cialone se presentó en el Poder Judicial para ampliar su declaración, luego de recibir un llamado telefónico, donde se «habría oído la voz» de la niña desaparecida en San Luis.
Yamila Cialone, la madre de Guadalupe Belén Lucero, la niña desaparecida en San Luis hace ocho días, se presentó en el Poder Judicial para ampliar su declaración tras haber recibido un llamado telefónico en el que, según indicó, habría “escuchado la voz” de su hija, dijo su abogado.
Esa situación generó que la marcha programada para las 11 de este martes hacia Terrazas del Portezuelo, donde funciona la Casa de Gobierno de San Luis, para reclamar por la aparición de Guadalupe se redireccionara para acompañar a Erik Lucero, el padre de la niña, al edificio judicial.
El hombre llegó hasta allí junto a su abogado Héctor Zabala y una docena de vecinos del barrio 544 Viviendas, en el sur de la ciudad, donde fue vista por última vez Guadalupe en la tarde del pasado lunes 14 de junio jugando con otros niños en la puerta de la casa de su abuela.
Pasado el mediodía, la mamá abandonó el edificio judicial en compañía de su abogado, Santiago Olivera Aguirre, quien en un breve intercambio con la prensa admitió que la mujer “había recibido el llamado” en el que supuestamente habría «escuchado la voz» de la niña como una prueba de vida.
El episodio se sumó a una situación de confusión que ocurrió, cuando los medios nacionales que están cubriendo la desaparición de la niña reflotaron una “pista narco” a partir de mensajes de Whatsapp que recibió Yanina hace unos días, que ya habían “sido peritados y descartados por la justicia”, informó a Télam Zabala.
El letrado volvió a reclamar a las autoridades provinciales una respuesta de contención para la familia que “no come, no duerme y es víctima de datos falsos sobre su hija a la que siguen buscando y esperando”.
“Es realmente una tortura la que viven, a la que se le suma la incertidumbre de no poder conocer lo que está ocurriendo a su alrededor”, dijo Zabala, quien añadió que “no se desconocen los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, pero la situación que atraviesan los padres es extremadamente difícil”.
La policía de la Provincia de San Luis y la brigada K9 de Santa Fe, iniciaron los nuevos rastrillajes y se disponían a volver a “peinar” el barrio donde desapareció la menor de edad, mientras solicitaban responsabilidad a la ciudadanía en el reporte de datos sobre su posible paradero.
El nuevo operativo responde al pedido desesperado de sus padres que fueron movilizados ayer por la tarde por un llamado anónimo que indicaba que la niña estaba en una vivienda del mismo barrio, en la manzana “R”, a pocas cuadras de donde despareció.
El suboficial inspector, Lucas Chacon, a cargo de relaciones Policiales dijo pidió hoy pidió hoy al comienzo del operativo “a la sociedad que sean responsable y que actuemos con la madurez que amerita el caso”.