El gobernador Gustavo Bordet dijo que en su nuevo mandato dará «el debate» en torno a la preocupante situación deficitaria de la Caja de Jubilaciones y las distancias entre las remuneraciones más bajas y las más altas. También aseguró que todos los funcionarios dejarán sus cargos el 10 de diciembre y que habrá renovaciones en el gabinete. Aseguró que habrá renovaciones y otros serán confirmados, pero no quiso adelantar nombre alguno. Consideró además necesario una renovación en el Poder Judicial entrerriano. «Todos tenemos etapas», indicó. Remarcó que no quiere funcionarios con causas judiciales por delitos de corrupción y dijo que tiene «excelente relación», tanto con Alberto Fernández como con Cristina Fernández. En un reportaje con el programa Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral) abordó diferentes temas vinculados con su actual gestión y destacó que la provincia tiene la misma deuda en dólares que la que tenía en 2003 y que eso se logró gracias a la colocación de un título que le permitió reestructurar la deuda de corto y largo plazo y encima hacer obras como las mil viviendas a través del programa Primero tu Casa.

En materia de debate, Bordet reconoció que la Caja de Jubilaciones tiene un déficit previsto para el próximo año de once mil millones de pesos y destacó la necesidad de dar un debate amplio y plural en esa materia, pero sin afectar derechos constitucionales de los jubilados. Incluso reconoció que él podría pasar los próximos cuatro años sin hacer modificaciones, pero eso sería “tirar la pelota para adelante” porque dentro de diez años el trabajador activo no se podrá jubilar con los mismos beneficios que hoy se goza en la provincia en materia previsional con haberes jubilatorios que promedian el 82 por ciento móvil. “Tenemos que darnos una discusión donde no se afecten derechos, pero sí a futuro, que esto se pueda corregir”, propuso.

También hizo su lectura sobre las elecciones provinciales y nacionales y anunció –sin dar nombres propios- que probablemente en su futuro gabinete habrá algunos funcionarios que quedarán confirmados y otros nuevos que podrían sumarse por su experiencia como intendente o legislador. Aunque prudente, enfatizó que “cuando nombro a un funcionario, siempre trato de elegir de acuerdo a su capacidad, su idoneidad, su compromiso y valores”.

– ¿Qué autocrítica se hace de la derrota electoral en la provincia?

-No quiero dejar de ver la foto de cómo fue el domingo 27 de octubre. Pero, también quiero analizar cómo fue la dinámica del proceso electoral en la provincia de Entre Ríos. Iniciamos el año con una propuesta de poder construir un frente electoral, que a priori parecía muy difícil, muy complejo de lograr. No obstante, logramos armar ese frente y pudimos amalgamar un frente político en Entre Ríos que nos permitió ganar las elecciones primarias y las generales con un 58 por ciento de los votos. Se trata de una cifra histórica, que nos permitió recuperar cuatro senadores, tener la diferencia de dos diputados provinciales más respecto de nuestros oponentes, nos permitió recuperar la capital de la provincia como otras capitales departamentales como Diamante y Federación y otros doce municipios más. Este mismo frente que hicimos en Entre Ríos, fue el antecedente para lograr el gran frente a nivel nacional que termina con la candidatura de Alberto Fernández y Cristina Fernández. A nivel nacional tuvimos una muy buena elección en las PASO y tuvimos una elección muy pareja el 27 de octubre en Entre Ríos y que fue a tono con lo ocurrido en provinciales similares como la Región Centro (Santa Fe, Córdoba) y tampoco hay que subestimar el voto de los ciudadanos que prefirieron otra opción a la nuestra. Si nosotros hiciéramos un balance de este año electoral, debemos estar más que conformes. Veo a algunos dirigentes de Juntos por el Cambio que celebran como si hubieran ganado el campeonato del mundo. Y la verdad, que lo que ganaron fue el repechaje para salvarse del descenso. Porque el 10 de diciembre el presidente de la Nación será Alberto Fernández. El 10 de diciembre nosotros vamos a estar gobernando la provincia de Entre Ríos. Y el 10 de diciembre vamos a gobernar en la capital de la provincia y en muchos otros municipios más. Entonces, al margen de que, por supuesto, nos hubiese gustado ganar, creo que la estrategia electoral que desarrollamos fue la acertada. Por supuesto, hay para adentro que plantearnos una serie de acciones que hubiese podido mejorar estas elecciones y quizás ganarla, porque fue muy escasa la diferencia. Esto lo hablaremos, lo debatiremos. Lo importante es que este frente político que pudimos lograr en febrero y que luego se replicó a nivel nacional, está plenamente fortalecido. Y esto es lo más interesante, sobre todo para la etapa que viene. Las elecciones ya pasaron. Este es el panorama que sucintamente acabo de relatar, pero la preocupación está puesta en lo que va a venir. Y lo que va a venir requiere de la consolidación del frente político que pudimos construir, más la suma de muchas otras voluntades para sacar adelante un país que está muy complicado en su economía; muy complicado socialmente con un índice de pobreza totalmente desfasado. Y la provincia no es totalmente ajena a esa realidad.

-Hay quienes sostienen que no hubo, especialmente en Paraná, la militancia que se hubiese precisado para ganar. Estamos referenciando una localidad donde tres de los cuatro candidatos eran de Paraná, más allá de que Marcelo Casaretto sea oriundo de Maciá (Departamento Tala) vive en la capital de la provincia desde principios de la década de 80. Además, se enfrentaban con una UCR desarmada, un intendente imputado en un juicio oral y público por narcotráfico, una ciudad sin servicios y sin conducción. Es decir, una serie de abanicos muy fuertes.

-Claro, pero todo eso fue lo que se discutió en las elecciones provinciales. Ahí es donde se logró la gran diferencia. En las elecciones provinciales, la gente eligió a Adán Bahl como intendente de Paraná, primero porque tenía una propuesta con futuro e innovadora para la ciudad. Pero, también contrastaba con la acción que mantuvo el Municipio. Y también ocurrió en otras localidades de la Provincia y en otras situaciones donde ganó Cambiemos ganó la intendencia y nosotros la gobernación. Creo que es interesante cómo el entrerriano decide su voto.

-Usted refiere a que hubo un voto más estudiado.

-Y lógico. Porque en las elecciones provinciales, el ciudadano, el vecino tiende a votar lo que le afecta o incide en su vida cotidiana. Y las elecciones nacionales tienen más influencia de los medios de comunicación donde se nacionaliza la campaña y la tarea de militancia que se puede hacer siempre es relativa respecto de un gobierno que hoy detenta el poder. No obstante, el gobierno nacional perdió la elección. Es la primera vez que ocurre en Sudamérica. Nunca antes había pasado que un presidente perdiera una reelección. Esto habla de un esfuerzo enorme que tuvo que hacer el Frente de Todos para poder obtener la diferencia que obtuvo. En líneas generales, estamos satisfechos. Por supuesto no lo estamos con las elecciones provinciales del 27 de octubre porque me hubiese gustado ganar. Pero, tiene que ver mucho con todo lo que ocurrió en la Región Centro del país y la región pampeana.

– ¿Cómo terminan los números en su primera gestión? Usted asumió en una provincia con problemas, muy comprometida económicamente.

-Terminamos bien. Nosotros, desde hace dos años que no tomamos ningún crédito para cubrir cargos corrientes, es decir, pagar sueldos. Venimos desde 2017 con superávit primario y equilibro financiero. Veníamos muy bien hasta agosto y la verdad es que después de las PASO, las medidas que tomó el presidente; para algunos fue desatinadas, para mí fue un castigo contra las provincias y también una prebenda demagógica para captar a parte del electorado. Lo concreto es que nos generó una pérdida de ingresos fenomenales, y las provincias que reclamamos ante la Corte Suprema de Justicia, logramos que nos dieran la razón basándose en el caso de Entre Ríos. Esas medidas han hecho que tengamos un desfasaje que nos presenta dificultades, pero vamos a cerrar el año bien, cumpliendo con todas nuestras obligaciones, con el pago de sueldos y aguinaldo y vamos a cumplir con los aumentos paritarios tal como nos comprometidos con los gremios.

– ¿Cuándo fue la última vez que habló con Alberto Fernández?

-Con Alberto hablé la noche de las elecciones, el domingo 27 de octubre. Y a Tucumán, que el gobernador Juan Luis Manzur, la verdad que no fui porque no había pasajes y el alquiler de un avión me costaba un millón y medio de pesos. La verdad tampoco me daba el físico para ir en automóvil. Por supuesto, lo llamé a Manzur, le agradecí la invitación y le expliqué lo que me pasaba. Y a Alberto le envíe un WhatsApp y no pude hablar en Tucumán. Luego viajó a México y regresa en estos días. Pero, tenemos una gran relación, que se forjó en Entre Ríos cuando logramos este criterio de unidad, del que él tuvo mucho que ver, cuando ni siquiera era candidato a Presidente. Ahí conoció a una persona que no era candidato a nada y me resultó una persona extraordinaria, con muchos valores y me genera mucha confianza.

-¿Ya hablaron de hombres y mujeres de la provincia para lugares u organismos de la Nación?

-No hablamos de nombres propios. Sí, hemos conversado en la necesidad de organismos que tienen mucho que ver con la provincia de Entre Ríos, donde obviamente queremos tener injerencia en las decisiones. Pero, entiéndase que no es para poner gente. Siempre digo: tuvimos una represa de Salto Grande en medio de una crisis por tarifazos eléctricos, que estuvo permanentemente ausente. Y no teníamos un contralor de la provincia, un delegado. Pero no para que cobre un sueldo, sino para que controle la estructura de costos. Porque los excedentes son de la provincia y nunca supimos por qué Salto Grande quinto duplicó sus costos y nos dejó sin excedente, desfinanciando la Comisión Administradora de los Fondos Especiales de Salto Grande (Cafesg). Nunca entendimos por qué el precio de la tarifa que se paga en generación es de 440, que le paga Cammesa que es la distribuidora a Salto Grande y Cammesa, en un pasa manos, le vende a Enersa a 1.900. Sobre esos 440 hay regalías que son importantes. Si este reclamo lo planteamos y en honor a la verdad hay que decirlo no es algo de esta gestión, sino que viene desde hace doce años y que los entrerrianos debemos reclamar con muchas fuerzas para que no se pague un precio vil la energía que se genera con recursos que son de la provincia como el agua del río Uruguay. Y esto, obviamente, con mayores ingresos permitiría hacer un rebalanceo tarifario integral de la provincia. Nosotros lo dijimos en campaña, lo seguimos sosteniendo y es uno de los cinco puntos que le planteamos a Alberto Fernández en Rosario cuando firmamos este compromiso con las provincias y el futuro gobierno.

– ¿Qué ocurrirá con su nuevo gobierno? Nosotros anunciamos aquí que se estaba estudiando un decreto de cesantía automática de los funcionarios políticos actuales, de modo de que usted tenga las manos libres para designar en todos los lugares.

-Es lo mismo que lo ocurrido en 2015 cuando asumí. Hay un decreto por el cual automáticamente se dan por cesadas las actividades de todos los funcionarios políticos de la administración pública provincial. Luego, se realizarán las nuevas designaciones. Así lo hicimos en 2015 y lo haremos ahora. Es una cuestión de estilo: unos piden la renuncia y para mí es más práctico este decreto que permite hacer un corte y empezar de nuevo.

– ¿Hay funcionarios actuales que quedarán confirmados en el gabinete 2020?

-No quiero hacer nombres propios porque con muchos todavía no lo he hablado y tampoco he hablado con personas que me interesan que integren el gabinete. Pero, sí, necesariamente, habrá cambios; además porque lo hemos hecho siempre. Hoy hablaba de lo dinámica y no desde lo estático. Y una gestión es dinámica y continuamente va en búsqueda de los objetivos que nos trazamos y haciendo los cambios necesarios. Y cuando se inicia una gestión, necesariamente, habrá cambios que le deberán dar una impronta, sobre todo para estos cuatro años, que, si bien se nos presenta con muchísimas dificultades, somos optimistas porque vamos a tener un gobierno nacional que está en nuestra misma sintonía política. Y eso nos ayuda y alienta mucho. Habrá funcionarios que se confirmarán, otros que cambiarán.

-Le formularemos la misma pregunta que le hicimos en 2015, antes de asumir como gobernador. ¿Qué pasará con aquellos funcionarios que tienen causas judiciales y ocupan lugares de importancia? Podemos mencionar los casos del ministro Hubo Ballay o de Luis Erbes, por ejemplo. Se lo reiteramos porque usted hizo una apuesta fuerte a la transparencia del Estado, donde quiso mantenerse alejado de episodios irregulares.

-Le contestaré lo mismo. Recuerdo que esa pregunta me la formuló en Gualeguaychú. En esa oportunidad cometí una equivocación. En ese momento tendría que haber dicho que nosotros no vamos a tener funcionarios que tienen un proceso en marcha con una definición clara. Sospechas siempre pueden existir, pero luego resulta todo lo contrario o algo diferente. Le pondré un ejemplo: Luis Erro, quien fue intendente de Gualeguay y que por una causa absurda como el haber tomado la luz para un acto partidario, afrontó un proceso donde, de manera definitiva el Superior Tribunal de Justicia dictamina la absolución. Entonces, durante todo ese tiempo, durante esos cinco años, vivió ese proceso. Entiendo que cuando hay circunstancias que lo ameritan, uno evalúa y pide la renuncia. Del mismo modo, quiero decir que hemos sido muy estrictos en normas de transparencias y tratar de evitar que se produzcan hechos de corrupción. Y cuando lo hemos detectado, automáticamente hemos pedido la renuncia de los funcionarios involucrados. Y hubo casos en donde esto fue automático. Y en ese sentido, somos muy celosos de ese tema. Del mismo modo lo hicimos al momento de confeccionar las listas legislativas. Queremos hacer un gobierno como el que hemos hecho, de cara a la sociedad y de cara a la gente, rindiendo cuenta; y donde cada funcionario si está acusado de algo tendrá que defenderse y decir su verdad.

– ¿En su nuevo gobierno podrá sumar a intendentes o legisladores que terminan su mandato ahora?

-Sí, probablemente. Repito, no quiero dar nombres propios, pero quiero decir que valoro la experiencia de alguien que fue intendente y del mismo modo de quien fue legislador. Y también sumaremos personas que provienen de otros sectores. Me gusta trabajar con personas que tienen impulso y que vienen con ganas de transformar. Vamos a tener una actitud muy convocante.

-Consultamos al ex gobernador Mario Moine y él consideró que esta crisis se profundizará y deslizó que habría que pensar algunas cosas en el Estado como el tema de las jubilaciones en cuanto a la edad o los montos que se perciben. ¿Se piensa debatir en algún momento esta cuestión?

-Creo que debemos dar ese debate de manera franca y sincera, sin afectar derechos que constitucionalmente corresponden al sector pasivo. También hay que partir de una base de realidad: de todo el presupuesto provincial, el déficit de la Caja de Jubilaciones representa el once por ciento. En número este año son 11.500 millones de pesos. Si nosotros fuéramos Tucumán o San Juan que tiene la Caja transferida, esa plata me estaría sobrando para hacer otras cosas. Pero, no es el caso. Y nosotros estamos contentos con nuestro sistema jubilatorio. Nuestros jubilados cobran el 82 por ciento. Siempre los aumentos que hemos dado fueron porcentuales y nunca con cifras en negro. Hemos cumplido en tiempo y forma con los haberes. Pero, debe existir una discusión porque hay muchas inequidades que son notorias. Y repito: una discusión donde no se afecten derechos, pero sí a futuro, que esto se pueda corregir. Miren, a mí me quedan cuatro años y los puedo transitar sin hacer ninguna modificación. Pero, entiendo que hay que dar el debate, porque dentro de diez años, el trabajador activo que hoy está aportando no se podrá jubilar con los beneficios actuales porque el déficit tiene una progresión geométrica y se irá agrandando cada vez más. Por eso a este debate hay que darlo de manera franca con los gremios, con los centros de jubilados, con los poderes activos y las instituciones necesarias.

– ¿Cómo se continuará con la cláusula gatillo en este contexto de crisis? En Córdoba ya se suprimió y Santa Fe va por el mismo camino.

-Lo que pasa es que la cláusula gatillo en Entre Ríos es por seis meses y termina ahora en diciembre. Después discutiremos salarios. Eso fue lo que acordamos en paritarias. Habrá una negociación paritaria nueva como todos los años, seguramente en febrero y marzo. La paritaria 2019 contemplaba cláusula gatillo en los últimos seis meses. Y la verdad es que estamos haciendo un esfuerzo enorme para poder cumplirla. Llevamos dado a la fecha 45,5 por ciento de aumento para nuestros empleados públicos. Es un porcentaje mucho más alto que el sector privado y mucho más alto también que en la mayoría de las provincias. Entendemos que es justo y no lo señalo como una queja. El trabajador tiene que tener el poder adquisitivo de su salario resguardado.

-En el Presupuesto 2020 prevé un déficit de nueve mil millones de pesos. ¿Cómo lo financiará? Entendemos que hay casi cinco mil millones de pesos anuales entre intereses y capital.

-Quiero decirle que la deuda que tiene Entre Ríos en dólares es exacta a la que teníamos en 2003. Siempre se mantuvo y está estabilizada. Lo que hicimos fue una reestructuración de la deuda, sacar toda la que era de corto plazo y emitir un título que nos permitió consolidar toda la deuda de largo plazo y la de corto plazo sacarla porque era la que nos generaba dificultades financieras. Y con ese título, además pudimos hacer obras como el programa Primero tu Casa, que nos permitió construir mil viviendas y tiene previstas otras tantas en construcción.

-Todo indica que en el próximo año se jubilará el vocal del Superior Tribunal de Justicia, Bernardo Salduna. Incluso está yendo menos a sus actividades. Es decir, se va un hombre de Concordia, que se sumó a la lista de Juan Ramón Smaldone, Daniel Omar Carubia, Miguel Ángel Giorgio, Martín Francisco Carbonell. ¿Usted podrá asegurar que mirará a otros Departamentos que no sea Concordia a la hora de renovar otro cargo?

-De todos, he nombrado solamente a dos vocales. Uno fue con acuerdo de la oposición (por Giorgio) y otro que lo nombramos por el oficialismo (Carbonell), pero el resto no fueron nombrados por mí. Hay vocales que están desde hace años. Cuando nombro a un funcionario siempre trato de elegir de acuerdo a su capacidad, su idoneidad y compromiso. Y puede ser de una ciudad grande o pequeña. Le daré un ejemplo, cuando opté por Laura Stratta como ministra de Desarrollo Social, ella era oriunda de Victoria. Uno elige a las personas que lo acompañan por sus valores, compromiso y capacidad.

-Le acoto que todos los integrantes del Superior Tribunal de Justicia están en condiciones de jubilarse. Incluso la doctora Claudia Mizawak y el doctor Emilio Castrillon.

-No daré nombres propios, pero le diré lo que pienso. Todos en la vida tenemos ciclos. Un gobernador tiene un ciclo y lo establece la Constitución y tiene que ser ochos años en caso de que acceda a la reelección, pero luego nunca más. Estoy muy de acuerdo que así sea. Y tiene que haber ciclos también para los legisladores y para los jueces. Y tiene que existir algún tope, ya sea la edad, por ejemplo, 75 años, que establezca y se pueda incorporar personas que vengan con otra impronta. Hay que evitar que en las instituciones perduren siempre las mismas personas. Y no hago alusión a ninguna persona en particular, sino que lo expreso como un concepto general. Y esto que estoy diciendo ahora en este programa, lo dije en la Asamblea Legislativa de este año.

-Usted habló de su buena relación con Alberto Fernández. De hecho, es uno de los gobernadores más cercanos al presidente electo. ¿Esa buena relación también la tiene con Cristina Fernández?

-Sí. Usted fíjese que la unidad en Entre Ríos surgió en enero pasado, de una charla que tuve personalmente a solas con Cristina. Fue de más de una hora y media. Nos pusimos de acuerdo y comenzamos a trabajar por la unidad. Y, justamente, Cristina lo designó a Alberto como su interlocutor para poder llegar y acordar esa unidad.

-Le formulamos una pregunta para que desmienta. Porque salió en diversos medios que desde La Cámpora le habían pedido que Edgardo Kueider diera un paso al costado en su cargo como senador nacional electo y pudiera asumir Stefanía Cora. ¿Esto pasó?

-No, en absoluto. Primero, tenemos una muy buena relación con La Cámpora como agrupación política. Hoy, casualmente, Manuel Huss, se ha encargado de hablar de esta “Fake news” (noticia falsa) y hay gente que apuesta a la confusión, y apuesta desde lo marginal a generar roturas de algo que hoy está muy sólido desde nuestra construcción política.

De ANÁLISIS y Cuestión de Fondo