El apego a nuestras creencias nos puede colocar en un espacio que los especialistas denominan «de ceguera». Cuando se produce la brecha entre lo que vivimos y lo que queremos vivir, aparece el desafío de salir de nuestra estructura y si bien, esto desata todo tipo de retos y oportunidades, nos puede empujar a un territorio nuevo, pero desconocido.

Por zona de confort (o caja de conocimientos) se conoce a todas nuestra creencias, experiencias y saberes adquiridos a lo largo de nuestra vida. Resulta un lugar muy confortable por lo conocido y tranquilizante de transitar.

De ahí que muchas personas le teman a los cambios que los amenaza o que les es impuesto; temen a que lo cambien.

El coaching profesional Juan José Arévalo explicó que el estado de ceguera que esa situación provoca suele llevar a esgrimir explicaciones para no dar el primer paso. «Las explicaciones pueden ser efectivas, tranquilizadoras y hasta apalancar toda una actitud anticipatoria para el posible cambio y que este no se produzca, dado que las mismas posibilitan quedarnos en historias que resultan efectivas para que expliquemos por qué no conseguimos los resultados efectivos para resolver la brecha entre lo que obtenemos y lo que no estamos logrando, pagando el precio de no obtener lo deseado», aseguró el especialista, quien remarcó que «para aceptar la ceguera, deberemos abandonarla, dado que en este estado, no sabemos que no sabemos, entonces mal podemos aceptarla si cognitivamente no podemos detectarla».

Para distinguir la ceguera se necesita un verdadero proceso de evaluación de los resultados que no están siendo efectivos y a partir de allí plantearnos un compromiso de cambio, para salir de nuestra zona de confort. «Declarar ‘basta’ se puede convertir en el primer paso para cambiar la obtención de los mismos resultados», sintetizó el especialista.

«DISTINGUIR QUE NO ESTAMOS CONSIGUIENDO LOS RESULTADOS BUSCADOS, ES EL PRIMER PASO PARA COMENZAR A SALIR DE NUESTRA CAJA DE CONFORT»

Distinguir que no estamos consiguiendo los resultados buscados, es el primer paso para comenzar a salir de nuestra caja de confort. Pero, ¿cuáles son los peligros de la zona de confort?

* Obtener más de lo mismo, o sea una repetición de resultados inefectivos

* Repetir lo conocido y obtener los mismos malos resultados

* Estancamiento y parálisis para encarar nuevos proyectos

* Ceguera e ignorancia sobre algún ámbito o tema

* Sensación de fracaso, angustia

El confort de la derrota

¿Qué es lo que realmente quiero? Podemos estar queriendo algún resultado o cosa material, pero como no estamos realmente comprometidos con ello no lo estamos consiguiendo, o sea que, lo que nos permite alcanzar los objetivos son los compromisos y no sólo lo que queremos.

¿Depende sólo de mí? Somos nosotros los responsables de nuestros resultados y estos provienen de nuestros compromisos, dependerá entonces solo de nosotros, la decisión y la voluntad de salir de la caja de confort, podremos ser apoyados por algún amigo, pariente o coach, pero siempre tendremos la última palabra para dar el primer paso. «Nada ni nadie podrá tener la capacidad de decidir salir de la caja y desafiar nuestros propios paradigmas», sentenció Arévalo.

«Hay una teoría que dice que todo cambio siempre se produce alrededor de aquello que no queremos que cambie, que avala el famoso dicho ‘cambiar para que nada cambie’. Esto habla de un temor ancestral al cambio, a perder lo que tenemos por miedo a lo nuevo, que puede ser mejor, que podemos entender que será mejor, pero aun así, la amenaza de lo desconocido es mayor que los recursos que podamos tener», explicó el especialista, quien reveló que «para que este miedo disfuncional se convierta en funcional necesitaremos trabajar sobre los recursos que contamos para hacer frente al mismo y que las amenazas desaparezcan o se vean disminuidas».

Desafiar nuestras creencias: cómo salir de la zona de confort

1- Identificar los límites

No hay una receta de cómo salir de nuestra caja de confort, pero sí posibles caminos para comenzar a desafiar nuestras creencias.

Un primer paso para salir de la ceguera es identificar nuestros límites. Este es el caso de quien, aplicando los mismos conceptos o métodos, obtiene similares resultados, estos resultados, que no son los efectivos, son una indicación que, de no mediar un cambio, obtendremos siempre lo mismo. Luego «la salida está en el otro» o sea una consulta u opinión nos puede apoyar para el cambio. Nuestras creencias nos ayudan a poder resolver muchos de los obstáculos que se nos presentan, pero en otras oportunidades constituyen los límites que impiden ver más allá, por eso es importante distinguir esta circunstancia, para poder detectar dichos límites.

2- Declarar ignorancia

Cuando aparece algún tema o problema que no podemos resolver, la ignorancia a diferencia de la ceguera, nos puede poner en el lugar de saber que no sabemos, luego de distinguir esto, podremos iniciar el camino de despertar nuestra conciencia a partir de la adquisición de nuevos conocimientos, que nos permitan avanzar y reinterpretar lo que no estamos pudiendo resolver. Los problemas no son objetos, son interpretaciones de circunstancias en el devenir de la vida, por lo tanto cuando adquirimos nuevas competencias, podremos resolver o diluir dichos problemas.

Un paso para aceptar la ignorancia es la declaración «no sé». La declaración de ignorancia es el paso previo para comprometernos con el aprendizaje y así emprender un nuevo camino.

3- Desafiar las barreras personales

Desafiar las barreras personales, buscar fuera de nuestra caja de confort el conocimiento necesario para obtener resultados que no están siendo efectivos. Toda la información, conocimiento, etc., que nos posibilita cambiar nuestro paradigma (conjunto de creencias) viene desde afuera de nuestra caja de conocimientos, que por lo general reemplaza al paradigma anterior, como si este nunca hubiera existido, para poder dar respuesta a lo que nos pasa y así poder achicar la brecha entre nuestra realidad actual y nuestra realidad deseada.

El desafío nos invita, primero a buscar e incorporar herramientas que nos permitan liderarnos a nosotros mismos, luego esta incorporación podrá transformar nuestros ser y cambiar nuestro conjunto de creencias.

4- Aprender a aprender

Cuando hablamos de aprender podemos decir que no es sólo desafiar nuestras creencias o cambiar nuestros paradigmas, sino también sumar conocimientos sin interferir con los que ya tenemos, como una manera más amable de comenzar a realizar nuestros sueños. Si bien la suma de conocimientos no es lineal, o sea que no se puede permanentemente acumular saberes y experiencias, se puede desarrollar una manera de aprender a aprender, que nos permita acceder, en el tiempo, al conocimiento y ponerlo a prueba, no sólo como un saber nuevo, sino que realmente lo podamos llevar a la práctica con resultados efectivos.

5- Alcanzar la experiencia

Convertirnos en expertos es una señal de que salimos de nuestra zona de confort, cosa que podemos hacer por temas o a lo sumo por dominios, para ello, el entrenamiento y la aplicación de nuestras nuevas competencias, ligados a resultados efectivos, nos indicarán que tendremos incorporado el saber para manejarnos como expertos.