Según la Organización mundial de la salud, más de 350 millones de personas de todas las edades sufren de depresión en el mundo. «En su forma más severa, puede conducir al suicidio», según la OMS, que habla de una estimación de un millón de muertos por año».

Para el profesor Michel Reynaud, jefe del departamento de psiquiatría y adictología del hospital Paul Brousse, existe un vínculo entre talento creativo, depresión y adicciones. «Los artistas son a menudo gente más sensible, que siente más fuerte las emociones. Eso genera en general escritores, poetas, músicos, actores de gran calidad, aunque detrás hay a menudo personas ansiosas, deprimidas, angustiadas o bipolares», comenta.
Sin motivo claramente identificado
«Hay estudios anteriores que vinculan talento creativo y problemas de salud mental, aunque el mecanismo exacto siga siendo un misterio, comenta el profesor Vikram Patel, director del Centro británico de salud mental mundial.
El vínculo entre depresión, bipolaridad y adicción también se ha verificado y según el profesor Reynaud, «entre un tercio y 50% de los adictos tienen depresión y la mitad de los bipolares tienen problemas de adicción».
«Y las adicciones en sí mismas acarrean síndromes depresivos, a menudo graves, durante los cuales las personas pueden quitarse la vida», agrega.
Un estudio del Journal of Phenomenological Psychology en 2009 aseguraba que aunque la fama traiga riqueza, privilegios e «inmortalidad simbólica», existe un precio mental a pagar por un estatuto que aisla a las personas, las vuelve desconfiadas de los demás y puede conducir a una separación entre la «persona famosa» y la «persona privada».
Para Jeffrey Borenstein, presidente de la Brain and Behaviour Research de New York, «a la gente le cuesta entender porqué alguien que parece tenerlo todo puede ser depresivo».
«A menudo se piensa que la depresión ocurre a causa de una dificultad de la vida, y a veces es así, pero a menudo la depresión llega sin motivo claramente identificado», agrega.
Los medios artísticos no son los únicos involucrados, destaca Reynaud, citando entre otros a los operadores de bolsa. «Hay profesiones que están más expuestas que otras cuando el modo de vida está alterado, la presión es fuerte y el acceso a los productos es fácil», resume.