El cadáver del niño fue encontrado en un descampado el 4 de julio de 2019 y la única hipótesis que barajaban los investigadores era «muerte violenta».

La última autopsia practicada al cuerpo del niño de Recreo, Diego Román, reveló que falleció a causa de un ataque perpetrado por una jauría de perros. El cadáver del niño fue encontrado en un descampado el 4 de julio de 2019 y la única hipótesis que barajaban los investigadores era «muerte violenta».

La novedad fue consignada este martes por Dionisio Ayala, el representante legal de la familia de Diego, al precisar que «las últimas pericias que vienen de Capital Federal indican extraoficialmente, de acuerdo a lo que me comentó el fiscal, que (Diego) murió por un ataque provocado por una jauría de perros».

El cuerpo del pequeño de 12 años fue velado, sepultado y exhumado 20 días después para ser trasladado a la morgue judicial santafesina. Luego fue llevado a Buenos Aires y sometido a nuevas autopsias. Los informes eran coincidentes en que el niño había muerto «de forma violenta» y «con elementos cortopunzantes», pero hasta ahora no habían concluido en la hipótesis de un ataque de perros.

Sin embargo, un informe realizado por la exPolicía de Investigaciones (PDI) había abonado la hipótesis de que el niño había sido víctima de una jauría de perros. Por tal razón, había quedado imputado por «homicidio culposo» el dueño del campo donde se encontraban los canes.

«No vamos a aceptar una resolución irresponsable», manifestó el letrado en LT10, a la espera de que su clienta se reúna con los fiscales Ana Laura Gloria y Andrés Marchi, quienes llevan adelante la investigación. Sin embargo, aseguró que le adelantaron los resultados de los estudios forenses realizados por peritos de Gendarmería Nacional.