Padres no vacunan a sus hijos y hay más riesgo de brotes de enfermedades
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó el alerta: en el mundo, uno de cada cinco chicos no recibe las vacunas que necesita y cada año 1,5 millón muere por enfermedades contra las que existe inmunización. La estadística pone el acento en un fenómeno nuevo: cada vez más personas (de todas las clases sociales y niveles educativos) rechazan vacunar a sus hijos por mitos sobre los efectos del «pinchazo». Algunos creen que es mejor enfermarse y que el cuerpo se recupere, otros le adjudican a las vacunas secuelas como el autismo.
Según datos del Ministerio de Salud, en la Argentina las vacunas ?que son gratuitas y se aplican sin necesidad de orden médica? llegan a 9 de cada 10 chicos. Sin embargo, el problema también preocupa. «Existen comunidades volcadas a disciplinas alternativas que evitan la inmunización», le dijo a Clarín la directora nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti.
El riesgo es que se produzcan brotes de enfermedades ya erradicadas, que pueden crecer rápidamente por la falta de barreras inmunológicas. «Existen comunidades naturistas que evitan la vacunación en la región andina de la Patagonia, en algunos puntos de Córdoba como el Cerro Uritorco y en la Quebrada de Humahuaca. También en la zona norte del Gran Buenos Aires, dónde hay colegios naturistas orientados a sectores socioeconómicos medios y altos», puntualizó la especialista. «Si llega una persona con sarampión a ese grupo, la propagación puede ser inmediata», precisó.
La problemática generó que el ministro de Salud, Daniel Gollan, firme a fines de junio un entendimiento con la Fundación Salud Ayurveda Prema, el director del Departamento de Homeopatía de la Universidad Maimónides y la cátedra de Medicinas Alternativas de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador, para promover la aplicación de vacunas. El objetivo: señalar que se puede conjugar el uso de medicinas alternativas con la vacunación del calendario oficial, que es obligatoria en los chicos.
Los riesgos quedaron a la vista en los últimos meses. A inicios de este año, hubo más de 500 casos de sarampión en Berlín, que terminaron con la muerte de un bebé de un año y medio. Algo similar ocurrió en Estados Unidos: en julio se confirmó la primera muerte por sarampión en el país en 12 años. La víctima fue una mujer que vivía en el estado de Washington, donde este año hubo un brote de la enfermedad. Antes de la Copa América, también sorprendió el sarampión en Chile. Un nene de 6 años murió en Barcelona, a mediados de junio, tras presentar el primer caso de difteria en ese país en 30 años. En Francia, se registró un alto nivel de rechazo a la vacuna contra la hepatitis B.
«Los padres que están mal informados eligen no vacunar, con la finalidad de proteger a sus chicos, pero sin ser conscientes del riesgo al que los exponen, porque algunas enfermedades ya están erradicadas y no se tiene presente su gravedad», concluyó Vizzotti.
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