La licenciada Mónica Casanave, integrante del equipo de trabajo de la Secretaría de Seguridad y Protección de la Municipalidad de Victoria manifestó que es oportuno aclarar que cuando se piensa en políticas de seguridad vial, no solamente se habla de autos, camiones, colectivos, u otros vehículos, “los peatones también forman parte de lo que es la vía pública, y juegan un rol sumamente importante, y están un tanto descuidados en este sentido”.

Desde la Secretaría reconoce que se ha hecho especial hincapié en el cuidado del peatón como parte de este proyecto que se inició en 2014, y que en las distintas intervenciones que realizaron buscaron cuidar a la persona que transita a pie, y enseñar a que se lo respete. “Estas sendas peatonales sobre-elevadas que están ubicadas en bulevar Lavalle justamente vienen a cumplir esta función”, remarcó.

Agregó que: “Lo que nos pasó con este sector en particular es que sigue vigente la creencia de que esto sigue siendo Ruta Provincial Nº 11, pero desde la creación de la variante (al enlace vial con Rosario, también denominadas Obras Complementarias) esto dejó de ser ruta para pasar a ser un boulevard donde la máxima permitida es 60 km. por hora”.

Aseguró que atentos a la pronta inauguración del barrio (Festram) y teniendo en cuenta la elevada velocidad que los vehículos desarrollan en el lugar, “a fines de 2014 decidimos hacer la colocación de señalética indicativa para que la gente disminuyera la velocidad, respetara al peatón, etc”.

Pero tras hacerse presentes en el lugar en distintos días y horarios notaron que la mayoría de los vehículos no las respetaba. “Ante el riesgo de accidentes que esto podría generar a futuro, se construyeron las sendas peatonales sobreelevadas, y se hizo un refuerzo con mayor cartelería indicativa. Pero lamentablemente esto derivó en accidentes porque la gente seguía sin respetar la velocidad exigida”.

Casanave remarcó que ‘esto no es un capricho’ la Agencia Nacional de Seguridad Vial avala estos retardadores de velocidad, porque se construyeron en el marco de las auditorías que realiza la repartición cada dos meses en el marco del convenio que se rubricó para el trabajo conjunto.

Asimismo, la funcionaria dijo que se ha sugerido la colocación del semáforo, “a lo que debemos precisar que el semáforo no tienen mayor jerarquía que un cartel indicativo, es otra medida más. Incluso en breve se colocarán también intermitentes, pero esto es un problema que pasa por acatar o no lo que se indica en una veintena de carteles a ambas márgenes, y a lo largo de más de 400 metros como advertencia”.

Agregó que “Me parece a veces un tanto egoísta el pensamiento del: ‘por qué se hizo esto’, se hizo para cuidar a las más de 100 familias que viven en el barrio de Festram, y porque los íbamos a someter al cruce diario para concurrir a escuelas, trabajos, etc. y en definitiva a una situación de riesgo”.

Visibilidad

Casanave precisó además que tanto en el día como la noche la visibilidad de estos carteles se mantiene ya que son reflectivos. “Y además se pueden encontrar las tachas (como ojos de gato incrustados en el asfalto), y delineadores flexibles, ambos reflectivos. Además los pasos sobreelevados están pintados con pintura vial”.

Lamentablemente Casanave reconoce que en varias ocasiones han tenido que reponerlas porque se las roban, hecho que también ocurre con los delineadores flexibles que se habían colocado en inmediaciones del Quinto Cuartel.