Se calcula que hay más de 160 menores afectados en el mundo. Esta enfermedad, denominada también hepatitis indeterminada, ataca al hígado, siendo necesario un trasplante en los casos más severos.
Los vómitos son también un síntoma de la hepatitis infantil grave. (Foto: Adobe Stock)
Los vómitos son también un síntoma de la hepatitis infantil grave. (Foto: Adobe Stock)

Los casos de hepatitis infantil aguda no paran de crecer en el mundo. En la Argentina, se estima que hay ocho casos de pacientes menores de edad con falla hepática grave y uno de ellos, un nene de 8 años, debió recibir de urgencia un trasplante de hígado en Rosario, Santa Fe.

Los especialistas advierten que esta enfermedad, denominada también hepatitis indeterminada, está avanzando y, de no ser diagnosticada a tiempo, puede poner en peligro la vida de los menores afectados.

Pero ¿cuáles son los síntomas que pueden tener los niños infectados? Margarita Ramonet (M.N. 34.845), pediatra, hepatóloga pediátrica y miembro del Comité Nacional de Hepatología de la Sociedad Argentina de Pediatría, señaló que los principales signos físicos de la enfermedad son: ictericia (coloración amarilla en la piel, las membranas mucosas o los ojos), diarrea, vómitosdolores abdominales, cólicos y orina oscura.

Los cólicos y dolores abdominales son señales de alarma. (Foto: Adobe Stock)
Los cólicos y dolores abdominales son señales de alarma. (Foto: Adobe Stock)

“El comienzo de la enfermedad va acompañado de síntomas generales como vómitos, dolor abdominal y luego ictericia, (coloración amarilla de piel y mucosa), así como orina oscura. En los casos donde la evolución va hacia una insuficiencia hepática, hay un aumento de las enzimas hepáticas mayor de 500 UI/L, y alteración del coagulograma. En esos casos, es necesaria la derivación a un centro de trasplante para su evaluación y realización”, precisó.

Ramonet explicó además que la mayoría de los casos de hepatitis infantil aguda se registran en menores de 8 años y aclaró que aún se desconocen las causas de la enfermedad. “Lo más importante es estar atentos a los síntomas y, en caso de presentar alguno, hacer la consulta precoz con el pediatra y luego, con el hepatólogo pediátrico”, alertó.

Adenovirus F41: ¿posible responsable de la hepatitis infantil aguda?

Los adenovirus son patógenos comunes en humanos y tienen capacidad para causar enfermedades en las vías respiratorias, los ojos, el intestino, el hígado y el tracto urinario. Son virus sin envoltura, icosaédricos y con un genoma de ADN lineal de doble cadena.

Se clasifican en más de cien subtipos, incluidos los serotipos 1–52 y los genotipos 53–103. Los diferentes serotipos están asociados con distintas enfermedades.

Hepatitis infantil aguda: ictericia, diarrea y vómitos, los principales síntomas

La gastroenteritis por adenovirus 40/41 -caracterizada por fiebre, vómitos y diarrea– puede causar una enfermedad grave y es un motivo frecuente de hospitalización. Los más susceptibles son los niños menores de dos años.

En general, la infección se contrae por el contacto con secreciones de una persona infectada o con un objeto contaminado. También puede ser transmitida por el aire o el agua.

El adenovirus F 41 podría ser la causa de la hepatitis infantil aguda, pero aún no se explica completamente la gravedad del cuadro clínico. “Factores como una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia, la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como la coinfección por SARS-CoV-2, deben investigarse más a fondo”, dijeron desde la Sociedad Argentina de Pediatría.

No obstante, aclararon que “las hipótesis relacionadas con los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 actualmente no se respaldan, ya que la gran mayoría de los niños afectados no recibió la vacuna contra el COVID-19″.