El ministro de Economía, Axel Kicillof, adelantó que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos acerca de la apelación solicitada por la Argentina se conocerá el lunes próximo y sostuvo que un fallo adverso obligaría al país a pagarle 15 mil millones de dólares a los holdouts.

«En principio, esto se hace público el lunes a la mañana. Hoy (por ayer jueves) es el día de discusión pero no de difusión», afirmó el jefe del Palacio de Hacienda.
En diálogo con Radio Continental, Kicillof enfatizó que si el máximo tribunal no acepta el caso generará una obligación de 15 mil millones de dólares en lugar de los 1.300 millones que dicta la letra del fallo.

«El juez (Thomas) Griesa (de primera instancia) falló que se le pague todo lo que reclaman (los holdouts) con una visión muy estrecha, porque lo trata como si fuera una deuda entre dos privados y eso no es así porque de un lado están los buitres y del otro un Estado soberano», indicó el funcionario.

Kicillof recalcó que «tal como dice Griesa la Argentina tiene que pagar 15 mil millones de dólares y esto no es razonable».
El ministro explicó que se le pidió a la Corte Suprema de los Estados Unidos «que tome el caso y lo evalúe tal como es: o sea un problema de la legislación mundial en casos de default de un país».
«Por eso gobiernos como el de los Estados Unidos, de Brasil, de Francia, de México y el FMI estuvieron interesados diciéndole a la Corte Suprema que esto no es un problema entre un fondo de inversión y la Argentina por una casualidad, sino que es un problema de las reestructuraciones de deuda soberanas», indicó.
El ministro abundó al respecto que «y esto es así porque no puede ser que si 93 por ciento aceptó una reestructuración un 7 por ciento ponga en riesgo toda la operación».
En principio se especulaba con una definición inmediata sobre el pedido de intervención pero en los últimos días crecieron las versiones de que el máximo tribunal estadounidense extendería los plazos.
Incluso tomó cuerpo la impresión de que la Corte pediría la opinión del Procurador de los Estados Unidos, trámite que sería casi un triunfo para la Argentina porque extendería la sentencia final para 2015.
Abona esta sensación los movimientos de los mercados financieros que provocaron subas en los títulos de la Argentina y baja en el riesgo país. Este comportamiento marca que hay confianza en que el país no caerá en default técnico a partir de una decisión adversa.