Los precios de los combustibles volverán a subir casi 5% a partir del primero de abril en todas las estaciones de servicio del país, lo que genera preocupación en los empresarios estacioneros, que advirtieron por la de caída de ventas de hasta 25%.

 

El incremento se debe a la entrada en vigencia de una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que según definió el Gobierno nacional, deben ajustarse mensualmente hasta ponerse al día. Para ello fue que se dispuso un esquema de traslado de los cargos pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023. Los incrementos que faltan corresponden a abril y mayo próximo.

 

El último incremento fue de alrededor de 7,5% promedio en todo el país. De esa cifra, la actualización por impuestos impactó en el precio en un 4,4%, por lo que el resto del aumento fue por la suba de los biocombustibles, la variación del tipo de cambio y el precio del crudo internacional.

 

Ante las reiteradas subas y la caída de las ventas, los estacioneros expresaron su preocupación. El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina (Cecha), Isabelino Rodríguez, afirmó que es «preocupante» la caída de la demanda, consecuencia de la inflación.