El museo de la ciudad Carlos Anadón contará en los primeros días del año próximo una sala dedicada a la exposición de alfarería gruesa y restos óseos que marcaron el paso de otras culturas por estas tierras.

 

Desde hace algunas semanas se trabaja para adecuar  la sala Celina Ferro del Museo de la Ciudad Carlos Anadón para exhibir las piezas que rescataron y que pertenecieron a la Asociación de Arqueología Indígena de Victoria.

De esta manera el material que custodian integrantes, de la extinta asociación se exhibirá junto a los objetos existentes en el Museo Anadón, en el subsuelo en la Sala Celina Ferro y que inicialmente se llamará muestra Chana.

Las piezas que fueron extraídas en innumerables excavaciones realizadas por una decena de personas integradas en una asociación se sumarán a una valiosa cantidad que posee el Museo de la Ciudad. “Muchos baqueanos encontraban piezas y como no estaba todo tan sistematizado y no diferenciaban los museos,  lo traían hasta la Municipalidad y quedaba  bajo resguardo del Anadón” explica Marcela Trucco, Licenciada en Historia y pionera en la tarea en la preservación y divulgación del patrimonio arqueológico del departamento.

La iniciativa intenta sumar a la ciudad de las Siete Colinas otro espacio de formación y concientización ciudadana, a la par ofrecer a los visitantes un lugar para recorrer y conocer algo de las costumbres de los pueblos que habitaron estos suelos.

Tras el cierre definitivo del Museo de Arqueología, Antropología y Paleontología, ocurrido en los primeros años de la década del 2000,  mientras ocupaba  la casita del ferrocarril, emplazada en el Parque Francisco Ramírez, las piezas de valor histórico incalculable fueron resguardadas por el arquitecto y benefactor de la causa  Gualberto Basaldúa.

Trucco, se entusiasma con el rescate  del museo como una forma de preservar la identidad cultural, sin dejar de manifestar su preocupación ante la incesante incursión humana en las islas.  Son 360 mil kilómetros cuadrados muy difíciles de cuidar,  expresa, al tiempo que reconoce que frecuentemente llegan a la zona de enterratorios, estudiantes de grandes universidades a realizar sus trabajos prácticos, sus tesis, para lo que  recogen tiestos o cualquier material de la cultura chana timbú, de alfarería gruesa o cultura de campanas, que son parte de nuestra identidad.  De todas formas rescata la atención y respeto que tienen los lugareños de los sitios sagrados y la sanción de leyes que apuntan a la preservación de las piezas.

 

Una pasión que nace en la escuela

Trucco, relata que su pasión por las culturas originarias nace en los años 70 en la escuela secundaria de la mano de una docente de química que los insta al estudio y el trabajo de campo. Tras algunas excavaciones consiguen realizar un interesante estudio que presentarían en Córdoba. De esa experiencia recuerda,  la competencia con estudiantes de Chaco, que le ganaron la plaza para llevar el estudio a la ciudad de Londres.

Desde ese entonces, cuenta, Trucco se ocupa por entender la cultura de los antepasados. Es a mediados de la década del 80, cuando junto a la Asociación de Arqueología presentan por primera vez, ante la sociedad victoriense, el resultado de las excavaciones realizadas en las islas. Puntas de flechas, huesos, piezas realizadas en barro con formas de loros, se muestran durante la exposición;  en esa misma época, relata, se habilitaría al público, un espacio en una vivienda particular de Gualberto Basaldúa,  finalmente los fragmentos, testigos, de una riquísima cultura, son trasladadas a la casita del ferrocarril.   “Las piezas que se exhibieron durante años están todas en resguardo, ahora serán entregadas a la Municipalidad” dijo Trucco y se entusiasma con la idea de conformar un lugar que sea algo más que un museo. “Me gustaría que esto no sea algo estático, sino cambiante, que se preparen visitas, charlas y conferencias para abordar la temática”.

 

Avances

Eleonora Poles, directora de  Cultura y Educación de la Municipalidad de Victoria, agregó que desde el área que encabeza trabajan para relevar, fichar especialmente cada pieza y que quede legalmente todo asentado y sistematizado. Detalló que mientras los trabajadores municipales acondicionan la sala de calle Congreso, otro encabezado por el docente Luís María Andrade rotula y ficha las piezas.

Los entrevistados sostienen que la tarea de reacondicionar y exponer demandará un par de meses, por lo que estiman que para fin de año o los primeros días del año próximo la sala estará habilitada al público.

 

Proyección

“La creación de un espacio con estas características va a mejorar la oferta de atractivos que posee la ciudad, máxime teniendo en cuenta que cada vez con mayor frecuencia recibimos la visita de un turista muy comprometido con la historia de los antepasados del lugar que visita, deseoso de vivir nuevas experiencias y que éstas estén directamente vinculadas con los modos de vida de las comunidades locales, los cuales han sido transmitidos a través de un recorridos histórico acumulado y culturalmente organizado” opinó Marcela Luján, directora de Turismo, sobre la creación de la sala histórica. Esta nueva propuesta al sumarse a las existentes enriquecería nuestra oferta, de tipo integral,  generada a través de la amalgama de recursos naturales, recursos culturales, servicios turísticos de alta calidad y nuevas sensaciones que la ciudad tiene para ofrecer, concluyó.