Este lunes cerca del mediodía una mujer de 43 años de edad denunció a un interno del hogar San Martín por el robo de 700 pesos que pertenecen al erario de esa institución y un celular Nokia 500 negro, y posteriormente el menor fue trasladado al Salaberry, aparentemente drogado.

Luego que la mujer, empleada del Copnaf, observara que faltaban de su bolso el dinero y el teléfono, al tiempo que el vicedirector del hogar le comentó que había visto en los minutos previos a un menor interno de la institución comprando en un kiosco cercano.

Al consultarle al menor sobre el dinero y el teléfono negó saber algo, pero cuando le encontraron un atado de cigarrillos cambió de actitud y les dijo “Ya fue”, dando a entender que había vendido el teléfono, al tiempo que amenazaba violentamente con lesionarse tras verse descubierto, por lo que decidieron “dejar las cosas así”.

Pero la historia no terminó allí.

Poco antes de las 15:00, desde el hogar San Martín se llamó a la Policía para controlar al mismo interno, que se encontraba en un “estado de excitación psicomotriz” parecido -indica la información policial- al que provoca “la ingestión de sustancias estimulantes”, por lo que una vez en el lugar, los funcionarios policiales llamaron a una ambulancia que trasladó al menor al Salaberry, donde tras recibir atención médica quedó internado en observación, bajo resguardo de personal del hogar.

El hecho generó preocupación en algunos sectores del barrio, que en su momento se habían pronunciado en contra de la instalación del hogar en la casa ubicada frente a la plaza Libertad, considerando que afectaba la seguridad de los vecinos