Otra muerte asociada al fútbol se sumó a una triste ola de violencia. Esta vez el hecho no ocurrió en un estadio, pero el caso gira en derredor de la pelota y las mafias que controlan las hinchadas de los clubes argentinos.

El crimen ocurrió en la intersección de las calles Rodó y Escalada, en el barrio de Mataderos de la Capital Federal, cuando por motivos que aún no fueron esclarecidos dos barrabravas se trenzaron en una discusión que terminó con un hincha de Nueva Chicago muerto.

De acuerdo a las primeras versiones, los protagonistas de la pelea participaban de una fiesta cuando comenzaron a discutir. El simpatizante del «Torito», identificado como Sergio «Gamuza» Vera, mostró un cuchillo. El del «Fortín» reaccionó de la peor forma: sacó un arma y le disparó dos veces en el pecho.

El autor del crimen sería Agustín «Loquillo» Brito, integrante de la barra oficial de Vélez, mientras que la víctima es empleado en un lavaderos de autos propiedad del líder de la facción disidente de la tribuna del equipo de Liniers.

La comisaría 48 es la que interviene en el caso y hasta el momento no logró dar con el paradero del autor de los disparos pero no se descarta que en las próximas horas haya algunas detenciones. En el programa radial Código de Barras se informó que «Gamuza» Vera era un simpatizante conocido en Nueva Chicago. Se espera una importante caravana en su sepelio.

 

Durante el fin de semana hubo otros hechos violentos vinculados a la pelota. El más grave se desató dentro del campo de juego en el partido que disputaron Godoy Cruz y Belgrano de Córdoba. Una disputa de juego derivó en fuertes incidentes. Los jugadores denunciaron que la Policía reprimió con «gas pimienta», el químico de moda desde el papelón en el clásico de La Boca por la Copa Libertadores.

El lunes también hubo incidentes en una cancha. Increíblemente fue en un partido amistoso en donde Platense y River querían celebrar sus aniversarios. Sus equipos de veteranos estaban en el campo de juego de «El Calamar» cuando un grupo de violentos interrumpió el cotejo para robar indumentaria deportiva. La «fiesta» se suspendió.