Secuestran 175 kilos de cocaína cerca de la frontera entre Santa Fe y Buenos Aires.

Secuestran 175 kilos de cocaína cerca de la frontera entre Santa Fe y Buenos Aires.

Dos cazadores, que buscaban el domingo pasado inaugurar la temporada de caza y llevarse como presas unas perdices, se toparon con un extraño hallazgo en un campo en la zona de J. B. Molina, cerca del límite entre Santa Fe y Buenos Aires: dos bolsas arpilleras con 85 kilos de cocaína de máxima pureza.

Los hombres, oriundos de Pergamino, avisaron a la policía de Santa Fe lo que habían encontrado y luego el caso lo tomó la Dirección Antidrogas de la Gendarmería que, entre el martes y el miércoles, encontró más bolsas con panes de cocaína, que totalizaron 175 kilos de droga.

Ese cargamento de droga tiene un valor de casi tres millones de dólares. ¿Qué hacía esa cantidad de cocaína “perdida” en un campo? La sospecha que manejan los investigadores de la justicia federal y de Gendarmería es que se trató de un “bombardeo” de droga y que algo salió mal y que el cargamento nunca llegó a sus destinatarios. En este caso no hay ningún detenido, publicó el diario La Nación.

La causa quedó a cargo de la Fiscalía Nº 3 de Rosario, cuya titular es Adriana Saccone, y las investigaciones están al frente de la Dirección Antidrogas de la Gendarmería Nacional.

Fuentes de la pesquisa señalaron al diario La Nación que la cocaína estaba embalada en bolsas de arpillera plástica, que estaban cocidas en la parte superior con dos “orejas” a los costados, que se usan para poder agarrar los bultos para arrojarlos desde un avión. “Es el embalaje típico cuando se “bombardea” con droga”, apuntó uno de los investigadores.

Después de que el domingo pasado los dos cazadores informaran a la policía del hallazgo de dos bolsas con 85 kilos de cocaína, Gendarmería montó rastrillajes en esa zona cercana a J. B. Molina y de General Gelly, que está a unos 12 kilómetros del límite con la provincia de Buenos Aires, y a unos 20 kilómetros en línea recta de la autopista que une Rosario con CABA.

Los gendarmes empezaron a realizar el rastrillaje con la hipótesis de que por el tipo de bolsas que habían encontrado los cazadores el domingo se podría tratar de droga arrojada desde una avioneta y por esa razón podría haber más droga “perdida” en esa zona o también narcos buscando lo que habían comprado. Los rastrillajes, según explicó una fuente de la Fuerza Federal, se hicieron en un principio de forma terrestre, con perros especializados. Ese día, los efectivos encontraron otras dos bolsas con 84 panes de cocaína, que pesaban 87 kilos.

El miércoles Gendarmería sumó un helicóptero para profundizar la búsqueda y dio resultado, porque mientras se realizaba el censo en todo el país, los efectivos hallaron en un maizal ya cosechado otras dos bolsas con droga. En total, según informó la Dirección Antidrogas de la Gendarmería, se secuestraron 175,8 kilos de cocaína, aunque sin un solo detenido.

 

Una zona “ciega” para los controles aéreos

 

A la par de este hallazgo de cocaína, los investigadores comenzaron a realizar peritajes para encontrar indicios para poder determinar de dónde provenía la avioneta y en qué fecha podrían haber arrojado las bolsas con droga. Para ello realizaron un estudio sobre el suelo del lugar donde cayeron los bultos y ahora se están analizando los vuelos detectados en el Norte y Noreste argentino.

Uno de los problemas que aparecen para profundizar la investigación es que hacia abajo del Paralelo 29 –en la zona del Norte de Santa Fe y Corrientes- a las aeronaves no se les exige autorización para los controles establecidos en lo que se llamó Escudo Norte.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) estableció en 2018 que es obligatorio la instalación y uso de un equipo respondedor (ATC Transponder) o un Sistema de Vigilancia Dependiente Automática para todas las aeronaves con matrícula argentina que operen en el espacio aéreo del Norte del país (a partir del ¨Paralelo 29º). El problema es que en el centro del país ese requisito no es obligatorio, con lo cual hay una especie de “agujero negro” aéreo, consignó el diario La Nación.

 

Aproximadamente 175 kilos de cocaína fueron encontrados en un campo de Santa Fe: habrían sido arrojados desde una avioneta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Bombardeos” de drogas

 

Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que esta zona del centro del país, más cercana a los grandes centros urbanos, se estarían usando los bombardeos de droga, que antes ocurrían solo en el norte del país, cerca de la frontera con Bolivia.

Como las rutas de abastecimiento de cocaína cambiaron en este último tiempo, no se descarta que la cocaína hallada entre el domingo y el miércoles provenga de Paraguay, por lo que la ruta aérea de la droga es diferente a la tradicional desde Bolivia.

A la par de estas limitaciones en los controles se investigan otros episodios extraños que ocurrieron en la zona con avionetas. El martes de la semana pasada apareció una avioneta en un campo a 35 kilómetros de donde se encontraron las bolsas de cocaína. La aeronave estaba vacía y el piloto bajó a tierra sin el tren de aterrizaje. “Es probable que haya tenido un desperfecto y prefirió aterrizar sin el tren de aterrizaje porque de lo contrario podría tumbar la aeronave debido a la dificultad del terreno”, analizó una fuente de la investigación.

Aunque por ahora no son parte de la misma causa judicial, Gendarmería va a peritar esa aeronave para ver si se puede determinar que también trasladaba cocaína.

El 8 de marzo pasado, integrantes de Gendarmería Nacional allanaron en la zona de Monte Maíz, en la frontera entre Córdoba y Santa Fe, un campo que el narco Marcelo Pelozo, procesado hace un mes y medio, usaba para el aprovisionamiento de cocaína. Esa droga, que era vendida a eslabones del clan Loza, se acopiaba en Ibarlucea, en las afueras de Rosario. La sospecha es que esa cantidad de estupefaciente iba una parte al mercado interno de Rosario y Buenos Aires y también a Europa a través de los puertos de la región. La cocaína provenía de Paraguay.

A mediados de enero pasado, cerca de Pergamino se secuestró una avioneta que había arrojado 130 kilos de cocaína en paracaídas. En ese caso quedaron detenidos cuatro personas, que se sospecha que enviaban el estupefaciente a la villa 1-11-14, del Bajo Flores. Después de una investigación que se inició en 2021, la Policía bonaerense montó vigilancias encubiertas entre los maizales de un campo de la localidad de Rancagua, cerca de Pergamino. Estuvieron varias noches hasta que observaron pasar la avioneta cuatro veces hasta que arrojó cuatro bultos con paracaídas, destacó el diario La Nación.

El mes pasado fueron encontrados en Pergamino otros 140 kilos de cocaína en un campo lindero al lugar del hallazgo inicial. Productores agropecuarios se toparon con ese cargamento, al igual que pasó en el caso de los cazadores que descubrieron la zona de bombardeo de drogas en Santa Fe.