Alberto Fernández

El Presidente participó de la Cumbre de las Américas.

Distendido, Alberto Fernández minimizó el impacto de su discurso en el gobierno de Estados Unidos. “Hablé ayer en la cena [presidentes] con [Joe] Biden”, contó el Presidente. “De ningún modo hubo un reproche, todo lo contrario”, confió el mandatario, que así buscó evitar que escale la discusión.

Tras su paso por la Cumbre de las Américas, donde alzó su voz por la ausencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua, el jefe del Estado anticipó que por la inflación será necesario “recalibrar” el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se mostró confiado en que pese a la caída de los títulos argentinos y la suba del riesgo país de las últimas horas, “todo se irá ordenando paulatinamente y obviamente seguiremos de cerca el tema para monitorearlo y para intervenir si es necesario”.

En una entrevista con La Nación y el resto de los medios que cubren la gira presidencial, Fernández también se refirió a la salida del exministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que hoy declaró como testigo en la causa que investiga un posible direccionamiento de la licitación del gasoducto Néstor Kirchner. “Fue un gran ministro que cometió un gran error. En off the récord no se habla mal de otro”, dijo.

-¿Qué conclusión hace del viaje?

-A mí me tocó hablar por la Celac y ahí di mi posición sobre lo que creía que pasaba en esta cumbre, en América y hacía donde debíamos transitar. No voy a evaluar lo que dije, pero creo que fue una jornada valiosa. A la noche tuve un intercambio de palabras buenas con el Presidente Biden para seguir viendo cómo seguir con este tema. Vamos a seguir trabajando. A pesar de las limitaciones por las ausencias que hubo fue una buena cumbre.

-¿El discurso fue consensuado con el resto del continente? ¿Le preocupa el impacto que podría tener en Estados Unidos?

-La Celac es una organización donde quien ejerce la presidencia tiene la voz. No tuvimos ninguna reacción en contra. Ayer recibí solo palabras de apoyo. Los discursos no se consensuan, son propios, sino son documentos.

-¿El gobierno de Biden estaba al tanto del tono de su discurso?

-Antes de venir tuve demasiadas charlas con funcionarios y dirigentes de Estados Unidos y sabían perfectamente lo que iba a decir. Fue una posición muy honesta la que planteé. No hubo ningún tipo de sobresalto. No vine a poner más muros, sino construir puentes. Intercambiamos unas palabras con Biden, en una reunión social, pero de ningún modo hubo un reproche, todo lo contrario.

-Bajaron los bonos argentinos y subió el riesgo país. ¿A qué atribuye esa reacción del mercado cuando en estas horas el FMI aprobó la revisión del primer trimestre?

-Hablé ayer con [Martín] Guzmán y [Miguel] Pesce y otra vez esta mañana. Nosotros esperábamos que por esta época esto podía pasar porque muchas empresas se desprenden de títulos para cumplir con obligaciones. Creo que la cosa se va a ir ordenando paulatinamente y obviamente seguiremos de cerca el tema para monitorearlo y para intervenir si es necesario.

-Esta semana el FMI aprobó la primera revisión, se habla de posibles modificaciones para el segundo trimestre. ¿Qué apreciación hace usted sobre el tiempo transcurrido? ¿Las metas próximas trimestrales podrían derivar en la asignación de partidas que tienen que ver con la inversión social?

-Nosotros no estamos pensando en acotar ningún tipo de gasto en materia social. La Argentina está teniendo un crecimiento realmente muy importante y, por lo tanto, no queremos que ese ritmo se frene o se desacelere. Estamos monitoreando el día a día. Insisto, la ironía es que la Argentina crece y ese crecimiento demanda dólares para los insumos y, a pesar de que las exportaciones crecen mucho, por momentos se vuelven insuficientes para la cantidad de dólares que reclaman o se necesitan en la industria.

-¿Habrá una corrección del acuerdo con el FMI?

-Es algo que vamos a ir corrigiendo poco a poco. El Fondo ya ha dicho que es necesario recalibrar todo por la inflación que se ha dado en los alimentos en todo el mundo. La inflación de alimentos es un tema que preocupa a todos, hablé de esto con [Justin] Trudeau y con [Jair] Bolsonaro. Cualquier acción de recalibración que tengamos que hacer sobre lo que hemos programado tiene más que ver con una iniciativa del Fondo y que nosotros por supuesto compartimos.

-¿Después de una semana intensa, después de presentar el proyecto de la renta inesperada y el discurso de ayer, habló con Cristina Kirchner?

-Ese es un proyecto que nosotros teníamos ya preparado con Martín desde el día que anunciamos los bonos para los sectores más postergados y los bonos para los jubilados. Está en sintonía con lo que está pasando en otros lugares del mundo. Lo mandé al Congreso, el Congreso lo analizará y verá cómo lo trata.

-Y sobre la vicepresidenta.

-Del resto, la vicepresidenta tiene un rol institucional, yo soy el Presidente y tengo un rol institucional, hablamos cuando hace falta que hablemos.

-Hay socios en el Frente de Todos que le piden “repensar” el Gobierno. ¿Qué les dice?

-Nos queda un año y medio en el que tenemos que ser actores de otro mundo. Lo que siento es que los argentinos, y la prensa particularmente, está demasiado encerrada en lo local y no ven la dimensión del cambio que se está produciendo en el mundo. El concepto global que nosotros conocemos hoy está en crisis y está en crisis de peor modo: con falta de energía y con falta de alimentos. Quisiera que ordenemos el contexto internacional para que los daños no se profundicen. En eso estamos trabajando, estamos trabajando en encontrar soluciones al peor escenario. Estamos concentrados en eso. Después la Argentina transcurre y tiene los momentos que tiene.

-Hoy declaró Kulfas en Comodoro Py. ¿Qué piensa de lo que ocurrió?

-Matías fue un gran ministro que cometió un error. Yo no soporto que en off se hable mal de otro. Es más, reniego de los que hablan en off, debo confesar. Es mejor hablar francamente.